Exagente de la CIA: El Mossad trató de reclutar a excanciller saudita en su etapa de estudiante universitario
La publicación señaló que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) comenzó a monitorear a Al-Jubeir en 1990 cuando se convirtió en el portavoz de la embajada del Reino en los Estados Unidos y años más tarde, el Mossad presuntamente intentó reclutarlo.

El exministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita Adel al-Jubeir fue monitoreado y contactado por los servicios de inteligencia de (Israel) desde la década de 1980, cuando apenas era un estudiante en una universidad de Estados Unidos, según revelaciones del exoficial de la CIA, Philip Girladi, citadas por la página digital The Odyssey.
La publicación señaló que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) comenzó a monitorear a Al-Jubeir en 1990 cuando se convirtió en el portavoz de la embajada del Reino en los Estados Unidos y años más tarde, el Mossad presuntamente intentó reclutarlo.
Otras investigaciones sobre el caso mostraron que, en 1981, mientras él estudiaba Ciencias Políticas y Economía en la Universidad del Norte de Texas, se le acercó Kay Ann Mathews, una alumna de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
Esto más tarde se convirtió en un trato pleno. Mathews, que tenía estrechos vínculos con un reconocido comerciante israelí de diamantes en los Estados Unidos, introdujo de forma gradual a Al-Jubeir en el mundo de los empresarios y figuras judíos.
Relata el reporte que en un amistoso interrogatorio del FBI en agosto de 1998 se conoció que la primera reunión entre Al-Jubeir y un agente del Mossad tuvo lugar en octubre de 1995.
Incluso, se supo que el saudita se enredó en un nexo afectivo con Kay y contrajo deudas financieras con varios empresarios judíos en Estados Unidos, por lo que no tuvo más remedio que la cooperación. Ella, por orden del Mossad, comenzó a alejarse.
La evidencia muestra que sus actividades en la embajada de Arabia Saudita en el país norteamericano estaban totalmente controladas por el agente del Mossad.
Teniendo en cuenta la naturaleza de su trabajo, Al-Jubeir mantuvo estrechos vínculos con agencias estadounidenses a través de la embajada de Arabia Saudita, lo que pasó a ser motivo de una seria preocupación y sospecha para el FBI.
Giraldi proporcionó más información sobre el ascenso de Al-Jubeir en la escala social hasta llegar a ser quien movió los hilos de la política exterior de Arabia Saudita entre 2015 – 2018 y todo lo que se obtuvo se compilará en un libro una vez que finalicen las investigaciones.