Hariri exhorta a unidad de partidos en El Líbano
Durante una ceremonia de recordación por el aniversario 14 del asesinato de su padre y primer ministro, Rafik Hariri, el jefe del ejecutivo condenó los intentos de poner trabas a la gestión del recién instalado gabinete.

El primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, convocó a la unidad de los partidos para beneficio de todo el país, a la vez que será intolerante con quienes obstaculicen el trabajo del Gobierno.
Durante una ceremonia de recordación por el aniversario 14 del asesinato de su padre y primer ministro, Rafik Hariri, el jefe del ejecutivo condenó los intentos de poner trabas a la gestión del recién instalado gabinete.
Citado hoy por medios locales, Hariri confirmó la decisión de trabajo conjunto acordada entre el presidente de la República, Michel Aoun, y el titular del Parlamento, Nabih Berri, según Prensa Latina.
"...es una oportunidad que no se puede desperdiciar", acotó. Al respecto, mencionó la conferencia Cedro, celebrada en abril pasado en París, durante la cual los asistentes prometieron más de 11 mil millones en préstamos blandos e inversiones para reactivar la economía libanesa.
Para recibir esos recursos, el gobierno libanés debe promulgar reformas y leyes transparentes, aunque hay algunos que auguran un mayor endeudamiento, lo cual, consideró, es un obstáculo y no me quedaré en silencio ante cualquier intento de interferir en nuestro trabajo, precisó.
El jefe del Gobierno aludió a los acuerdos de Taif, Arabia Saudita, que pusieron fin a la guerra civil (1975-90), el retorno de los refugiados sirios y la política libanesa de disociación de los conflictos regionales.
"Taif es la constitución, y su valor está claro en el manifiesto del ejecutivo", acotó.
Ese tratado que se firmó en 1989 puso en funciones una distribución equitativa parlamentaria entre musulmanes y cristianos que hasta ese momento favorecía a los últimos.
En cuanto a la disociación libanesa de los conflictos regionales, indicó que su Gobierno no tomará partido por ningún bando y que tampoco se convertirá en campo para carrera de armamentos.
"El Líbano -advirtió- es un país árabe independiente. Tiene su propia constitución, leyes, instituciones y obligaciones árabes e internacionales. Es un país comprometido con la disociación y otro punto de vista no es vinculante con el Estado".
Citado hoy por medios locales, Hariri confirmó la decisión de trabajo conjunto acordada entre el presidente de la República, Michel Aoun, y el titular del Parlamento, Nabih Berri, según Prensa Latina.
"...es una oportunidad que no se puede desperdiciar", acotó. Al respecto, mencionó la conferencia Cedro, celebrada en abril pasado en París, durante la cual los asistentes prometieron más de 11 mil millones en préstamos blandos e inversiones para reactivar la economía libanesa.
Para recibir esos recursos, el gobierno libanés debe promulgar reformas y leyes transparentes, aunque hay algunos que auguran un mayor endeudamiento, lo cual, consideró, es un obstáculo y no me quedaré en silencio ante cualquier intento de interferir en nuestro trabajo, precisó.
El jefe del Gobierno aludió a los acuerdos de Taif, Arabia Saudita, que pusieron fin a la guerra civil (1975-90), el retorno de los refugiados sirios y la política libanesa de disociación de los conflictos regionales.
"Taif es la constitución, y su valor está claro en el manifiesto del ejecutivo", acotó.
Ese tratado que se firmó en 1989 puso en funciones una distribución equitativa parlamentaria entre musulmanes y cristianos que hasta ese momento favorecía a los últimos.
En cuanto a la disociación libanesa de los conflictos regionales, indicó que su Gobierno no tomará partido por ningún bando y que tampoco se convertirá en campo para carrera de armamentos.
"El Líbano -advirtió- es un país árabe independiente. Tiene su propia constitución, leyes, instituciones y obligaciones árabes e internacionales. Es un país comprometido con la disociación y otro punto de vista no es vinculante con el Estado".