Cientos de personas marcharon por la capital en apoyo a los trabajadores portuarios de la ciudad de Valparaíso (oeste), que han estado en huelga desde noviembre exigiendo una bonificación y mejores condiciones de trabajo, pero las protestas se tornaron violentas.

En algunas partes de la ciudad, los agentes lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los participantes en la manifestación, quienes respondieron lanzando objetos contra la Policía.

Los santiaguinos, junto con activistas de derechos humanos, también salieron a las calles para mostrar su apoyo a la población indígena mapuche y exigir justicia por el reciente asesinato de un joven indígena a manos de la policía.

Camilo Catrillanca, nieto de un líder mapuche, fue muerto a tiros en noviembre durante una operación policial en la región de la Araucanía, el epicentro del conflicto con ese pueblo orginario.