“Obviamente, estamos recibiendo presiones para que nos retiremos del conflicto o interrumpamos nuestro apoyo a la coalición, pero son presiones a las que nos oponemos firmemente”, declaró el subsecretario adjunto de EE.UU. para Asuntos del Golfo Pérsico, Timothy Lenderking, en el Foro de Seguridad de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) 2018, que se celebra en Abu Dabi.

El representante estadounidense respaldó el apoyo de Washington a la agresión de la coalición saudita contra Yemen. Esto ocurre luego que el Senado votara, a principios de este mes de diciembre, a favor de una resolución para poner fin al apoyo militar del Pentágono, incluidos el comercio de armas y el intercambio de información con la citada alianza.

Lenderking hizo hincapié en la capital emiratí en que su Gobierno cree necesario apoyar a la referida coalición, pues, “cualquier interrupción de nuestro respaldo enviaría un mensaje equivocado”.

La decisión de la Casa Blanca se anuncia a pesar de las fuertes críticas internacionales por la brutalidad de la campaña militar y al asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en el consulado saudita en Estambul, Turquía, el pasado 2 de octubre, del que se responsabiliza al príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Sobre las conversaciones de paz para Yemen auspiciadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Suecia, Lenderking dijo que “EE.UU. busca un Yemen estable y unificado que fomente la estabilidad regional y mundial”.

Sin embargo, las fuerzas yemenitas consideran que esa apreciación dista mucho de la realidad, pues ve en Estados Unidos un actor clave en la agresión saudita contra ese país árabe.