¨La corrupción no solo se limita al abuso del poder para lograr intereses privados, sino cualquier defecto en el Estado se considera corrupción¨, dijo Al-Assad durante una reunión del Gobierno.

Subrayó que “el desperdicio de fondos públicos, apuntar contra los establecimientos del estado, disminución de la calidad de los servicios prestados, todas esas manifestaciones son expresiones de la corrupción”.

El presidente insistió en que los elementos anteriores contribuyen a la propagación de la cultura de la frustración, el caos y la indisciplina de los ciudadanos, que provocan la división de la sociedad.

“Por eso muchos consideran que la corrupción y el terrorismo son dos caras de la misma moneda¨, precisó el mandatario sirio.

Al-Assad enfatizó que todos los ministros deban tomar medidas urgentes para obtener resultados inmediatos tangibles para el ciudadano.

Agregó que la lucha contra la corrupción también se logra mediante la facilitación y la simplificación de los procedimientos y trámites diarios de los ciudadanos.

¨El pueblo y las Fuerzas Armadas han estado firmes y han sacrificado mucho y es su derecho ver los resultados de esta firmeza y de este sacrificio¨, acotó.

¨Toda persona que ocupa un puesto debe trabajar para el servicio público y no lo contrario¨, puntualizó.

La semana pasada, Al-Assad reorganizó su gabinete con el cambio de nueve ministros, quienes juraron sus cargos el jueves.

Los movimientos fueron en las carteras de Recursos Hídricos; Comercio Interior; Ministerio del interior; Turismo; Educación; Educación Superior; Obras Públicas y Vivienda; Comunicación e Industria.