"Han pasado los tiempos difíciles y ha acabado la crisis", afirmó en el ritual y agregó que el pueblo de esta nación del Levante ve una Siria unida, fuerte y luchadora por su presente y futuro.

A la misa acudieron arzobispos y obispos, además de una delegación rusa encabezada por el Metropolitano Hilarion, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Por su parte, Hilarión reiteró el apoyo de Rusia y su Iglesia al pueblo sirio y expresó su esperanza de que puedan ayudar y asistir a Siria en los nuevos tiempos.

Antioquía es uno de los cinco patriarcados posteriores a la división del Imperio Romano y tienen activa presencia actualmente en Siria, El Líbano, Libia y América, entre otras regiones del mundo.

SIRIA DENUNCIA CAMPAÑA EXTREMISTA

Mientras, el ministro de Asuntos Religiosos, Mohammed Abdul Sattar Sayyed, denunció que Siria sufre una campaña extremista que busca socavar la unidad del pueblo y sembrar la división entre sus componentes sociales.

Las declaraciones se produjeron durante un encuentro con una delegación encabezada por el director del Departamento de Relaciones Externas de la Iglesia ortodoxa en Moscú, arzobispo Hilarión.

El ministro sirio apreció el papel desempeñado por Rusia y su apoyo al país en su guerra contra el terrorismo y resaltó que las instituciones religiosas enfrentaron ideas ajenas con firmeza y sacrificios para derrotar a los terroristas.

Por su parte, el representante ruso expresó su satisfacción por el retorno de la normalidad a la mayor parte de Siria y elogió la convivencia para enfrentar la agresión extranjera apoyada por Estados Unidos y los países occidentales.