Funcionario de alto nivel de seguridad turcos concluyó que el periodista y crítico del régimen saudita, Jamal Khashoggi, fue asesinado en el consulado de su país en Estambul, informó The New Tork Times.

Según la fuente, lo sucedido fue una operación compleja pero ejecutada con rapidez, en la cual Khashoggi fue asesinado por un equipo de agentes sauditas dos horas después de su llegada al consulado.

Señaló que posteriormente desmembraron su cuerpo con un serrucho para huesos que llevaron específicamente para eso.

“Es como algo salido de Tiempos violentos”, dijo el funcionario. Sin embargo, las autoridades sauditas niegan el hecho e insisten en que Khashoggi salió del consulado poco después de su llegada.

Algunos medios oficiales turcos reportaron que la policía todavía investigaba aun la posibilidad de un secuestro en lugar de un homicidio.

Lo cierto es que ha pasado más de una semana desde que Khashoggi fue visto por última vez y las esperanzas de que siga con vida son cada vez menos.

El aparato de seguridad turco afirma que el asesinato de Khashoggi fue ordenado desde arriba porque solo los líderes sauditas podrían organizar una operación de tal escala, a decir del oficial que pidió el anonimato.

Por otro lado, se rumora que los turcos no han compartido su evidencia presuntamente para proteger a sus fuentes de inteligencia, que incluirían comunicaciones interceptadas e informantes, aunque una persona al tanto de las investigaciones le dijo al Times que el servicio de inteligencia obtuvo un video del homicidio tomado por los sauditas para comprobar que cumplieron con la supuesta orden.

Un allegado de Erdogan también declaró en público sobre la existencia de esta grabación.

“Hay un video del momento en que lo matan”, dijo Kemal Ozturk, exdirigente de la agencia noticiosa paraestatal y columnista de un medio progubernamental, durante una entrevista en la televisión turca.