Seiscientos mil palestinos impedidos de peregrinar a la Meca
Riad se niega a conceder visados a todo detentador palestino de un pasaporte jordano temporal, una medida que afecta en particular a los habitantes palestinos que viven en Jerusalén Este y a una parte de los refugiados palestinos en Jordania.

Siguiendo las recomendaciones de Donald Trump y Benjamín Netanyahu, las autoridades sauditas tomaron la decisión de impedir a más de 600 mil musulmanes palestinos tomar parte en el Hajj (Peregrinación Mayor) o en la Umra (Peregrinación Menor), informó Middle East Eye (MEE).
Riad se niega a conceder visados a todo detentador palestino de un pasaporte jordano temporal, una medida que afecta en particular a los habitantes palestinos que viven en Jerusalén Este y a una parte de los refugiados palestinos en Jordania.
De acuerdo con MEE, unos 634 mil palestinos viven en Jordania y en el Jerusalén Este ocupado por Israel. Ellos no disponen de ningún documento de viaje más que el pasaporte temporal jordano para poder ir a Arabia Saudita, donde millones de peregrinos visitan cada año las ciudades santas de Meca y Medina.
El pasaporte temporal jordano es un documento válido por cinco años. Es entregado a los palestinos que residen en Jerusalén Este por el servicio del Estado civil y pasaportes jordano en Ammán.
Los refugiados palestinos de la Franja de Gaza que viven en Jordania, cuyo número se estima en unos 150 mil, reciben igualmente un pasaporte temporal, mientras que los palestinos que viven en la Cisjordania ocupada por Israel tienen el derecho a pedir uno normal.
Como los detentadores de un pasaporte temporal jordano no tienen número de identificación nacional jordano, no tienen derecho a la plena ciudadanía jordana.
Según Kamal Abu Dhiab, director de la Sociedad Jordana de Turismo y Agencias de Viajes, declaró a MEE que su organización había sido informada “por teléfono” de la medida por el consulado saudita en Ammán.
Asimismo, Abu Jalid al Yimzawi, propietario de una oficina de turismo en Al Odeh, en Jerusalén Este, declaró que había sido informado de la decisión por el Ministerio palestino de Asuntos Religiosos en Ramallah.