Evo Morales alzó en la ONU la voz de pueblos oprimidos y países soberanos contra la intervención estadounidense
El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó hoy el carácter unilateral e injerencista de Estados Unidos contra naciones soberanas y gobiernos democráticos, durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En la sede de la Organización de Naciones Unidas, Morales expresó que el gobierno estadounidense ha demostrado nuevamente, en los últimos meses, su desprecio al derecho internacional, el multilateralismo y los principales propósitos de la Carta de la ONU.
Cada vez que Estados Unidos invade países, lanza misiles o financia cambios de régimen, lo hace acompañado de una campaña de propaganda en nombre de la justicia, la libertad, la democracia, los derechos humanos o razones humanitarias, refirió el dignatario.
Argumentó que a Washington no le interesa la democracia, pues financia golpes de Estado, apoya a dictadores, y amenaza con intervenciones militares contra gobiernos democráticamente electos, como hace con Venezuela.
No le interesan los derechos humanos ni la justicia, si así fuera firmarían los convenios internacionales de protección de los derechos humanos o las amenazas a los mecanismos de investigación de la Corte Penal Internacional, aseguró.
Asimismo, agregó, Estados Unidos no promovería el uso de la tortura ni abandonaría el Consejo de los Derechos Humanos y no separaría a los niños migrantes de sus familias y los pondrían en jaulas.
Reiteró que a la administración estadounidense no le interesa el multilateralismo, porque de ser así no se habría alejado del Acuerdo de París o del Pacto Global de Migraciones ni lanzaría ataques unilaterales ni decisiones como declarar ilegalmente a Jerusalén capital de Israel.
Ese desprecio al multilateralismo está motivado por su afán por el control geopolítico y la apropiación de los recursos naturales.
En este sentido puso como ejemplo a Irán que, después de retomar el control de sus recursos naturales, volvió a ser víctima del asedio estadounidense con acciones unilaterales que Bolivia rechaza categóricamente, afirmó.
Señaló que Oriente Medio ha sido escenario de las tres más grandes agresiones cometidas durante el siglo XXI con participación de Estados Unidos.
La primera, fue la ilegal invasión a Irak, basada en la mentira de que poseía armas de destrucción masiva y provocando más de un millón de muertes; la segunda, fue el derrocamiento del gobierno de Libia con decenas de miles de muertos y la excusa de razones humanitarias, enumeró Morales.
La tercera resultó la guerra civil en Siria, que en los últimos ocho años ha provocado más de medio millón de muertes, producto directo de la injerencia y el financiamiento a grupos armados y organizaciones terroristas enfrentados al gobierno sirio, concluyó.
Igualmente, aseveró que es imprescindible debatir, no solo sobre los efectos, sino acerca de las causas estructurales de los conflictos bélicos, sobre las verdaderas motivaciones de los quebrantamientos de la paz, la seguridad y la justicia internacionales.
En su alocución, el mandatario boliviano convocó a todos los Estados a suscribir, ratificar y poner en efecto inmediato las disposiciones del Artículo 1 del Tratado sobre prohibiciones de armas nucleares, principal tema a tratar en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Esa es la mejor manera de evitar la catastrófica posibilidad del uso de ese tipo de armas (...) Los Estados miembros de la ONU estamos obligados a cumplir con los postulados esenciales de la Carta de 1945, sobre todo de resolver las controversias internacionales mediante el uso de solución pacífica (...), de la negociación, la diplomacia, el diálogo y el arreglo judicial, refirió.
En ello destacó la contribución de la Corte Internacional de Justicia, principal órgano jurisdiccional del sistema de la ONU en las efectivas soluciones a disputas entre Estados de diversas latitudes y diferentes situaciones.
También saludó a Francia, Alemania, Reino Unido, China y Rusia por mantenerse firmes en la defensa del Acuerdo Nuclear firmado con Irán, a los países que no abandonaron el Acuerdo de París, a los que defienden los principios de igualdad soberana de los Estados, el respeto al derecho internacional y el multilateralismo.
Por último, refirió que la responsabilidad de la presente generación es entregar un mundo más justo y seguro a las posteriores, lo cual será posible con el trabajo conjunto en pos de consolidar un mundo multipolar, con reglas comunes para respetar, y defender todas las amenazas a las Naciones Unidas.