Human Rights Watch condena intentos sauditas de ejecutar a cinco activistas pro derechos humanos
Human Rights Watch repudia intentos de la Fiscalía de Arabia Saudita por condenar a la pena de muerte a cinco activistas pro derechos humanos. Las autoridades han acusado a varios de ellos de los delitos graves y los medios de comunicación locales llevaron a cabo una campaña sin precedentes contra ellos, etiquetándolos de “traidores”.

“Cualquier ejecución es espantosa, pero buscar la pena de muerte para activistas como Israa al-Qomqam, que ni siquiera está acusada de comportamiento violento, es monstruosa”, alertó la directora de la Organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) para Medio Oriente, Sarah Leah Whitson, sobre los cinco activistas detenidos por Riad en la provincia oriental, de mayoría chiita.
Israa al-Qongham —acusada de protestar, cantar canciones hostiles al régimen y participar en protestas en la región de Al-Qatif (en la provincia oriental de Al-Sharqiya)— es una activista conocida por su participación y documentación de manifestaciones masivas que comenzaron en 2011, pidiendo el fin de la discriminación sistemática a la que se enfrentan los ciudadanos chiitas de Arabia Saudita.
Un grupo de activistas sauditas advirtieron que la demanda de la Fiscalía saudita hace que Al-Qomqam sea la primera activista femenina que podría enfrentarse a la pena de muerte por su trabajo en defensa de los derechos humanos.
Como se conoce, una reciente ofensiva contra los activistas por los derechos de las mujeres en Arabia Saudita ha llevado a la detención de al menos 13 mujeres con el pretexto de mantener la seguridad nacional. Algunos han sido liberados, pero otros permanecen detenidos sin cargos.
Las autoridades han acusado a varios de ellos de los delitos graves y los medios de comunicación locales llevaron a cabo una campaña sin precedentes contra ellos, etiquetándolos de “traidores”.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) calificó de “sinsentido” las reformas anunciadas recientemente por el príncipe heredero saudita, Mohammed Bin Salman, pues “todos aquellos que han luchado por el derecho de las mujeres a conducir ahora están todos entre rejas por hacer campaña pacíficamente por la libertad de movimiento y la igualdad”.