Bolivia: el teleférico celeste de La Paz
Con una longitud en su trayecto de 2.6 kilómetros, cuatro estaciones (Curva de Holguín, Avenida del Poeta, Teatro al Aire Libre y El Prado), 155 cabinas, 26 torres y 11.8 minutos de recorrido, la Línea Celeste se convierte en la séptima de la Red de Integración Metropolitana en entrar en funcionamiento en La Paz y la primera en llegar al centro de esta urbe

El teleférico celeste, de La Paz, capital de Bolivia, transporta este domingo de manera comercial a sus primeros pasajeros, luego de una fastuosa ceremonia de inauguración presidida por el presidente Evo Morales.
Con una longitud en su trayecto de 2.6 kilómetros, cuatro estaciones (Curva de Holguín, Avenida del Poeta, Teatro al Aire Libre y El Prado), 155 cabinas, 26 torres y 11.8 minutos de recorrido, la Línea Celeste se convierte en la séptima de la Red de Integración Metropolitana en entrar en funcionamiento en La Paz y la primera en llegar al centro de esta urbe.

"Es una enorme alegría inaugurar otra línea de nuestro teleférico. Saludar, agradecer y felicitar al gerente ejecutivo (de la empresa estatal Mi Teleférico, César Dockweiler) y a todo el equipo y familia del teleférico por la labor realizada", refirió Morales durante su alocución.
Asimismo, esta línea será la de mayor capacidad y velocidad que sus predecesoras (Amarilla, Verde, Roja, Naranja, Azul y Blanca), con una transportación de cuatro mil pasajeros por hora y una aceleración de seis metros por segundo.

La misma, resulta una de las tantas obras inauguradas en todo el departamento de La Paz, con motivo a los festejos por el aniversario 209 del grito libertario de esa región, ocurrido el 16 de julio de 1809.
Morales anunció que existen otras tres líneas en construcción y expresó que este teleférico “es un sueño, deseos y aspiraciones del pueblo paceño cumplido, como también se cumplen poco a poco las grandes obras deseadas, no solo en esta ciudad, sino en toda Bolivia”.

Argumentó, que los logros conseguidos por la Revolución Democrática y Cultural son gracias al proceso de cambio, posible solo con la unidad del pueblo, lo cual ha permitido una liberación cultural, social, política, programática y económica.