El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por actos de violencia que aun hoy continúan en Nicaragua y lamentó la pérdida de vidas humanas en ese país.

Guterres reconoció el papel de mediación de la Conferencia Episcopal Nicaragüense e instó a todas las partes a respetar el rol de los mediadores, abstenerse del uso de la violencia y comprometerse plenamente a participar en el Diálogo Nacional.

Asimismo, destacó el papel de esas conversaciones de cara a reducir la violencia y encontrar una solución pacífica a la situación en ese territorio centroamericano.

También manifestó su pesar por la pérdida de vidas humanas y los ataques contra mediadores de la Iglesia católica en el Diálogo Nacional.

Algunos sectores nicaragüenses cuestionan la parcialidad de varios actores de la Iglesia católica implicados en ese proceso y su complicidad en ciertos sucesos violentos.

Durante una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede Washington DC, capital estadounidense, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, señaló que el pueblo de su nación ha sufrido los embates terroristas de grupos políticos internos y externos.

A ello se ha sumado el crimen organizado transnacional con el fin de realizar un golpe de Estado y el cambio del Gobierno legítimo del presidente Daniel Ortega, democráticamente electo, conforme a la Constitución y las leyes de Nicaragua, subrayó el jefe de la diplomacia del país centroamericano.