Mundial 2018: Rusia con pasaje para octavos de final
Rusia honró el status de anfitrión en el Mundial de fútbol y, salvo un milagro sin sentido, aseguró su presencia en la ronda de octavos de final, algo que nunca había conseguido desde 1991, como país independiente.

Rusia honró el status de anfitrión en el Mundial de fútbol y, salvo un milagro sin sentido, aseguró este martes su presencia en la ronda de octavos de final, algo que nunca había conseguido desde 1991, como país independiente.
Los rusos cumplieron con la tradición: el equipo local siempre supera la fase de grupos; y la excepción que confirma la regla fue Sudáfrica, la única nación en ignorar dicha costumbre al quedar eliminada en 2010.
Llegaba al mundial en medio de una tormenta, criticada por la prensa y los fans, pero la selección de Rusia revirtió la situación como los grandes y solventó con éxitos contundentes sus dos primeros desafíos en el Mundial, primero ante Arabia Saudita (5-0) y este martes frente a Egipto (3-1).
Con seis puntos, la calidad de juego exhibida y el margen favorable de goles (+7), muy pocos se atreverán a invocar la presunta fórmula que pudiera dejarlos fuera del torneo en caso que perdieran en su última presentación en el grupo A, contra Uruguay.
Es 99 por ciento imposible que se cumpla la ecuación con la cual colapsaría toda Rusia, o al menos eso aseguran diferentes pronósticos matemáticos.

No cabe duda que tener al anfitrión en la ronda de octavos de final siempre es un plus para el certamen, mucho más si la sede es un gran país como Rusia, con más de 144 millones de habitantes, almas bendecidas que apoyarán a la escuadra nacional hasta romperse las cuerdas vocales.
Rusia debutó como nación en estas copas del orbe en 1994 y posteriormente asistió en 2002 y 2014. En todas esas ocasiones naufragó en la ronda preliminar, aunque siendo el corazón de la extinta Unión Soviética -como su mejor faena- logró llegar a semifinales en 1962.
En esta edición XXI, su edición, todavía tiene mucho camino por delante. Vivir para ver.