Mailén Díaz, la única sobreviviente del accidente aéreo ocurrido el 18 mayo en La Habana, en una de las perores tragedias en la historia de la aeronáutica civil en Cuba, se mantiene muy grave pero con progresión en la respuesta al tratamiento.

Los especialistas que la atienden, aun cuando su pronóstico es reservado, informaron que la paciente ya respira sin la necesidad de apoyo mecánico y se encuentra consciente, activa y orientada.

El doctor Carlos Alberto Blanco, director del Hospital Universitario General Calixto García -entrevistado por el Noticiero Nacional de Televisión, donde permanece atendida desde el siniestro- dijo que Díaz también coopera con el tratamiento médico.

Además, la joven establece una mayor interrelación con los especialistas y presenta una buena integración de la esfera cognitiva y afectiva.

El equipo multidisciplinario a cargo de su atención logró un nuevo control de la infección y sus consecuencias mediante el uso de antibióticos específicos y reportó estabilidad en su sistema cardiovascular pero requiere apoyo intermitente con medicamentos como medida de protección, afirmó.

No obstante, enfatizó, el pronóstico continúa siendo reservado con riesgo potencial para la aparición de complicaciones.

Además de Díaz, dos mujeres sobrevivieron a la tragedia ocurrida pocos minutos después del despegue del Boeing de la compañía mexicana Damojh del Aeropuerto Internacional José Martí, pero fallecieron en el centro hospitalario.

El accidente –un hecho de alta sensibilidad- dejó como saldo fatal la muerte de 112 personas (101 cubanas y 11 extranjeras, incluyendo los seis miembros de la tripulación mexicana).

Tras la tragedia, Cuba recibió las condolencias de gobiernos de distintas partes del mundo.