Rusia y la suerte de los países anfitriones del Mundial de fútbol
Si el Mundial de fútbol que comienza hoy se realizará, por ejemplo, en Marruecos, los expertos le otorgarían pocas opciones a Rusia de clasificar a los octavos de final, sin embargo la historia cambia radicalmente al ser anfitriones los rusos. Empecemos por el principio. Jamás un país sede perdió en el partido de apertura de una Copa del Mundo, por lo que los hinchas rusos pueden estar tranquilos este jueves en el duelo contra Arabia Saudita, perteneciente al grupo A.

Además, la escuadra de los osos puede pensar en grande, al menos hasta octavos de final. Sudáfrica, en 2010, es la única escuadra local de la historia de los Mundiales que no sobrevivió a la fase de grupos.
Incluso, cuando Japón y Corea del Sur acogieron el certamen en 2002, ambas naciones asiáticas lograron superar la ronda preliminar, e incluso los Guerreros Taeguk llegaron a semifinales.
Ahora bien, el último país sede que alzó el trofeo de campeón fue Francia, hace 20 años (el primero en haberlo conseguido había sido Uruguay en 1930).
Las malas noticias continúan para Rusia pues apenas seis de los 20 anfitriones pudieron levantar la Copa (el 30 por ciento) y algunos, como Brasil, sufren catástrofes desgarradoras cada vez que organizan el torneo (memorables son las hecatombes de 1950 y 2014).
En fin, Rusia, que llega en mala racha al Mundial, tiene razones para cultivar la esperanza, pero, eso sí, con los pies en la tierra.
La Copa del Mundo de Rusia comienza hoy con el duelo entre la selección local y Arabia Saudita, pactado para las 18:00 hora local en el moscovita estadio Luzhniki, la joya de la corona, con capacidad para 80 mil espectadores.
Más allá de cábalas y supersticiones, los grandes favoritos al título son los elencos de Brasil, Alemania -campeón defensor-, España y Francia, aunque Argentina, Portugal, Bélgica y Uruguay también poseen grandes potencialidades y opciones reales de subir al trono.