El mundo pendiente de histórica cumbre RPDC-Estados Unidos, afirma Kim Jong-un
El líder de la RPDC llegó acompañado de Kim Yong Chol, vicepresidente del Partido de los Trabajadores; el canciller norcoreano, Ri Yong Ho; Ri Su Yong, responsable de Exteriores del Partido; y Kim Chang-son, el jefe de Gabinete.

El líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, dijo en Singapur que el mundo entero está hoy pendiente de la reunión que mantendrá el próximo martes con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, primero de su tipo en la historia de ambos países.
“El mundo entero está pendiente de esta cumbre histórica entre la RPDC y los Estados Unidos de América”, dijo Kim al iniciar un encuentro con el primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong, en el palacio presidencial de Istana.
En unas breves declaraciones captadas por las cámaras al comienzo de las conversaciones, el máximo dirigente norcoreano afirmó además que confía en que la cumbre sea "exitosa" y que en ese caso "el nombre de Singapur entrará en la historia".
"Gracias a sus sinceros esfuerzos (...) pudimos completar los preparativos de esta histórica cumbre, y queremos darle las gracias por ello", expresó Kim a Loong, quien a su vez elogió la decisión "audaz y admirable" de Trump y Kim de reunirse.
También expresó su "esperanza" de que la cumbre "impulse las perspectivas de paz y estabilidad en la península coreana y la región en general", informó el Ministerio de Exteriores de Singapur en un comunicado.
Kim –el primero en llegar- aterrizó en el aeropuerto internacional Changi poco antes de las 15:00 hora local (7:00 GMT) de este domingo, donde fue recibido por el ministro de Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan.
El líder de la RPDC llegó acompañado de Kim Yong Chol, vicepresidente del Partido de los Trabajadores; el canciller norcoreano, Ri Yong Ho; Ri Su Yong, responsable de Exteriores del Partido; y Kim Chang-son, el jefe de Gabinete.
Por su parte, el Air Force One de Trump aterrizó a las 20:21 de la noche.
El mandatario estadounidense, quien sostendrá un diálogo con Lee Hsien Loong este lunes, lleva consigo una comitiva integrada por su secretario de Estado, Mike Pompeo, el titular de Seguridad Nacional, John Bolton, y su jefe de Gabinete, John Kelly.
Para no pocos observadores el velo de la incertidumbre ronda la esperada cumbre teniendo en cuenta la actitud de Trump con la cita del G7, ya que en un exabrupto revirtió el apoyo de Estados Unidos al comunicado consensuado del evento, celebrado en Canadá los días 8 y 9 de junio.
Numerosos analistas comienzan a alertar sobre la posibilidad de que la cita se convierta en un acto mediático repleto de declaraciones pomposas, pero destinadas como otras muchas al ostracismo al cabo de un cierto tiempo.
El propio Trump alardeó de no tener necesidad de preparase para la que quizás sea la negociación más compleja de toda su vida, como demuestra la historia de pasados contactos entre las dos administraciones.
El jefe de la Casa Blanca dijo la víspera que sería capaz de saber en el "primer minuto" de las conversaciones el resultado de las mismas gracias a su propia idiosincrasia. "(Se trata de) mi toque, mi sentimiento. Es lo que suelo hacer", aseguró como si estuviera revestido de capacidades inusuales.
"Esta es una ocasión única. Voy en una misión de paz. ¿Quién sabe? Puede ser que no funcione. Hay una gran posibilidad de que esto no funcione. Pero nos habremos reunido. Nos habremos visto. Y espero que nos apreciemos mutuamente, que comencemos un proceso", añadió Trump.