Venezuela califica de fracaso resolución en su contra en la OEA
Autoridades venezolanas calificaron de fracaso el intento del gobierno de los Estados Unidos de aplicar a la nación sudamericana la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Autoridades venezolanas calificaron de fracaso el intento del gobierno de los Estados Unidos de aplicar a la nación sudamericana la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Bajo presiones de Washington, la Asamblea General de la OEA aprobó ayer una resolución dirigida a abrir el camino para suspender a Venezuela del organismo, iniciativa que recibió 19 votos a favor, cuatro en contra y 11 abstenciones.
El texto consideró ilegítimos los comicios del 20 de mayo último, marcados por la reelección del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien obtuvo más de seis millones de votos a su favor.
La maniobra exhortó a los países miembros a implementar medidas políticas, económicas y financieras para promover el restablecimiento del orden constitucional, según lo expresado por los autores del documento.
Sin embargo, para lograr el objetivo solicitado por el gobierno estadounidense de aplicar los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana, que establecen la posibilidad de suspender a un Estado miembro, se necesitarían cinco votos más de los 19 logrados este martes en apoyo a dicha resolución.
“Rodó Mike Pence y el Imperialismo yanqui: no consiguieron los votos para aplicar la carta democrática a nuestra patria. Pobre cartel de Lima”, escribió el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, en la red social Twitter, en referencia a las presiones ejercidas en el seno de la OEA por el vicepresidente estadounidense.
De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, el documento presentado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, México y Perú, y avalado este martes en el último día de la Asamblea General de la OEA, da carta blanca a Washington para mantener las agresiones a Venezuela.
Arreaza ratificó la decisión tomada por las autoridades de Caracas de retirarse voluntariamente de esta organización, al aseverar que la misma “genera condiciones para el intervencionismo, la injerencia y la violación del Derecho Internacional Público”.
Las naciones que se pronunciaron a favor de la resolución incluyeron a Estados Unidos y a los 14 miembros del Grupo de Lima, afines a la política hostil de Washington contra Caracas: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
A ellos se unieron República Dominicana, Bahamas, Jamaica y Barbados; mientras se opusieron San Vicente y las Granadinas, Bolivia, Dominica y Venezuela, y se abstuvieron Suriname, San Cristóbal y Nieves, Trinidad y Tobago, Belice, Uruguay, Antigua y Barbuda, Ecuador, El Salvador, Granada, Haití y Nicaragua.
