Hamas, en un comunicado por  en el aniversario del Día de Naksa (5 de junio de 1967), enfatizó que "Jerusalén, es la capital de Palestina y todas sus santidades, son  un derecho permanente para el pueblo palestino y no renuncia a ninguna parte de su tierra".

También dijo que la resistencia continúa en todas sus formas, confirmando  "el rechazo de cualquier intento  de  a atacarla o a  sus armas y al derecho del pueblo palestino a desarrollar sus medios", asimismo afirmó su  rechazo de todos los proyectos dirigidos a liquidarla causa de refugiados y personas desplazadas, incluyendo los  intentos de reasentarlos fuera de Palestina y los proyectos de patria alternativa.

Por su parte, el Frente Popular para la Liberación de Palestina dijo que el conflicto en su esencia y naturaleza es "un conflicto entre la nación árabe por un lado y el enemigo israelí y sus aliados por el otro, donde el pueblo palestino representa  la punta de lanza del enfrentamiento contra  este enemigo, sus objetivos  y sus  ambiciones.

El Frente enfatizó la "necesidad de poner fin a la apuesta en el proyecto de arreglo  y sus negociaciones miserables y absurdas  y defender el papel de la resistencia como un proyecto contrario a la cultura de la derrota y la normalización".

A su vez,  el "Movimiento Liberal" consideró que "la despreocupación de la nación hacia la causa  Palestina alentó a la ocupación a continuar con sus proyectos", mientras que lo que se requiere es "iniciativas árabes para apoyar al pueblo palestino y no para salvar la ocupación".

Por su parte, el movimiento de la Yihad Islámica  confirmó que la ciudad de Jerusalén es un árabe e islámico y seguirá siendolo, a pesar del tamaño de las conspiraciones y los planes de los colonos agresores.

El movimiento renovó su rechazo y condena de todas las formas de normalización y los intentos de algunos regímenes por reconocer a la entidad sionista o establecer cualquier forma de relación con él bajo cualquier justificación.

También hizo un llamamiento a las masas del pueblo palestino de todo el mundo para que salgan y participen en "La Marcha del Millón por Jerusalén", que será después del  Rezo del viernes el 8 de junio.