Antes del tercer juego de las finales del baloncesto estadounidense de la NBA entre Cleveland Cavaliers y Golden State, el jugador LeBron James anticipó que sea quien sea el campeón, ningún plantel viajará a la Casa Blanca.

"No importa quién gane la serie. Nadie quiere ser invitado", advirtió LeBron, de 33 años, en lo que parece ser un recado para el presidente Donald Trump.

Las declaraciones ocurren luego de que el mandatario sostuviera que fue suya la decisión de cancelar la reunión con los Philadelphia Eagles, ganadores del Super Bowl LII, pese a que esa disposición fue tomada por los campeones.

"No me sorprende. Es un gesto típicamente suyo", señaló James, quien en 2016 hizo campaña por Hillary Clinton y siempre se ha mostrado en contra de la gestión del actual jefe de la Oficina Oval.

En Estados Unidos es habitual que el gobernante reciba a los vencedores de las ligas más importantes del país, la NBA (baloncesto), la NFL (fútbol americano) y la MLB (béisbol).

Sin embargo, desde que Trump asumió la presidencia en enero de 2017 estas citas han sido eje de la polémica.

"Creo que mientras él esté en el poder (Trump), la comunicación y ese tipo de cosas continuarán sucediendo", insistió el alero de los Cavaliers al opinar que "son muchas las personas que creen que él (Trump) no está allí para ayudar a la gente o está haciendo cosas que no van en favor de la gente".

En 2017, cuando Golden State Warriors fue campeón de la NBA, el plantel también se ausentó a la Casa Blanca.

En ese momento, LeBron James estalló: "Ir a la Casa Blanca era un gran honor hasta que llegaste tú (Trump)".

El jugador se había reunido con Barack Obama en las dos oportunidades que fue campeón de la NBA con Miami Heat (2012 y 2013).

A comienzos de año, James publicó un vídeo donde criticaba abiertamente el desempeño de Trump. "El trabajo 'número uno' en América lo ocupa una persona que no entiende a la gente", subrayó el '23'.