Cancillería libanesa envía cartas a Al-Muallem y a Guterres sobre los desplazados sirios
Sendas misivas expresan la preocupación libanesa por las posibles repercusiones negativas de la Ley No. 10 emitida en Siria el 4 de abril del año pasado, pues considera que su implementación de podría dificultar el regreso de los desplazados sirios a sus áreas de residencia.

El ministro de Relaciones Exteriores libanés, Gebran Bassil, envió un mensaje a su homólogo sirio, Walid al Muallem, en el que expresó la preocupación de su país por "posibles repercusiones negativas de la Ley No. 10 emitida en Siria el 4 de abril del año pasado, cuyo objetivo es establecer un plan general de organización en las áreas destruidas por la guerra siria".
Bassil subrayó la importancia de esta ley para "alentar a muchos sirios desplazados a regresar a sus zonas", y expresó la preocupación de su país de que las condiciones de implementación de esta ley dificultan el regreso de algunas de las personas desplazadas a sus áreas.
En una carta similar al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Bassil hizo un llamado a las Naciones Unidas para "tomar las medidas necesarias para proteger el derecho de los sirios desplazados a preservar sus propiedades y comunicarse y coordinar con las autoridades sirias con este fin".
Agregó que la organización internacional "debe asumir su plena responsabilidad de informar a todos los sirios en El Líbano sobre esta ley e insistir en hacer lo necesario para comprobar sus propiedades y regresar a Siria".
El ministro libanés criticó lo que describió como el impacto negativo causado por la política del ACNUR en intimidar a las personas desplazadas que desean regresar a las áreas donde ya se ha aplicado el cese de las hostilidades en Siria", pidiéndoles "abstenerse estrictamente de cualquier cosa que les cause este temor".