Apoyaron a Pashinián el bloque de la Alianza Yelk (nueve diputados); del Partido Armenia Próspera (31), de la Federación Revolucionaria Armenia-Tashnagtsutiún (siete) y de algunos del mayoritario Partido Republicano.

También del Partido Republicano fueron los 42 sufragios en contra.

Pashinián llegó al cargo luego de tres semanas de protestas que paralizaron  a Ereván, la capital.

El actual premier instó  entonces a los armenios a rechazar la elección del entonces presidente Serzh Sargsian como nuevo primer ministro y llamó a una campaña nacional de desobediencia civil, que produjo su inesperada renuncia.

Se convocó a una sesión especial para el 1 de mayo, donde la Asamblea Nacional debería elegir nuevo primer ministro.

A pesar de que la FRA-Tashnagtsutiún y Armenia Próspera, que habían votado en favor de Serzh Sargsian en la sesión especial votaron por Pashinian, este no logró alcanzar la cantidad necesaria de papeletas (45 a favor y 55 en contra).

Terminada esa sesión parlamentaria, Pashinian se dirigió a la Plaza de la República donde lo esperaba la multitud, y advirtió: “Bloquearemos las calles, los aeropuertos, todo”, que condujo a una gran jornada de protestas el pasado 2 de mayo.

El escenario condujo a una reunión especial de los máximos dirigentes republicanos y el bloque mayoritario de diputados, el Partido Republicano decidió no presentar candidatos para la nueva sesión prevista para el día 8.

Según los observadores, el 30 por ciento de los armenios vive bajo el nivel de pobreza; la economía sumergida es del 40 por ciento al menos, una de cada dos familias sobrevive por remesas familiares desde Rusia, Estados Unidos y Europa, y son altos los índices de fraude fiscal y la corrupción.

Pashinian, fundador del movimiento Contrato Social y líder de la pequeña coalición parlamentaria, Yelk (salida), lanzó hace un par de meses una iniciativa, Mi paso, caminando 200 kilómetros por todo el país.

Debido a reformas constitucionales aprobadas en 2015, este año Armenia se convierte en una república parlamentaria, en la que se amplía el poder del primer ministro, que se convierte en la figura más poderosa del país.

Con casi tres millones de habitantes, la República de Armenia, es una nación del Cáucaso Sur sin salida al mar.

Comparte frontera al oeste con Turquía, al norte con Georgia, al este con Azerbaiyán y al sur con Irán y la República Autónoma de Najicheván de Azerbaiyán.