Sentido tributo a rusos y cubanos caídos en Angola
El Museo de Historia Militar, la antigua fortaleza luandense de San Miguel, acogió el Día de la Memoria de los Internacionalistas de Rusia, para rendir tributo a los rusos y cubanos que ofrendaron sus vidas por la independencia y la conservación de la soberanía angoleña.
"Es imposible separar la historia de los tres pueblos, no hay una sola esfera de la vida angoleña que no haya recibido ayuda internacionalista de Moscú y de La Habana", dijo en el acto Pedro Sebastiao, ministro de Estado y jefe de la Casa de Seguridad del Presidente de la República.
Sentimos, argumentó, un profundo reconocimiento a aquellos que en suelo angoleño dieron su vida para que hoy podamos estar aquí.
En su intervención, dijo que después de la victoria en Cuito Cuanavale -de la que en marzo se cumplen 30 años- se liberó totalmente África austral, por eso -explicó- el internacionalismo cala fuerte, tiene significado especial.
En el acto estaban presentes algunos de los protagonistas que con su entrega escribieron páginas de heroismo que jamás se olvidará.
Para el embajador ruso en Luanda, Vladimir Tararov, el apoyo que brindaron Rusia y Cuba a Angola, esta ahora lo ofrece en misiones de paz en su región, como la que encabeza en Lesoto.
De los más de 12 mil rusos que prestaron colaboración en Angola, unos 80 militares murieron entre 1975 a 1991, recordó el coronel Nikolai Rubechuck, representante de Cooperación Técnico-Militar del país europeo.
Por su parte, el encargado de Negocios de la embajada de Cuba en Luanda, Héctor Ramírez, aseguró que Angola es un ejemplo para el continente porque contribuyó con su liberación a la de Namibia y a la derrota del régimen segregacionista del apartheid en Sudáfrica.
Recordó que el espíritu solidario de la isla caribeña con Angola se dio en el terreno militar, pero también en materia de educación, salud y la construcción.
Además de Ramírez, un grupo de militares angoleños, namibianos y el agregado militar cubano en Luanda, coronel Juan Francisco Roque, recibieron la medalla de la Unión Rusa de los Veteranos de Angola, una distinción que recibieron el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el expresidente José Eduardo dos Santos.
Sentimos, argumentó, un profundo reconocimiento a aquellos que en suelo angoleño dieron su vida para que hoy podamos estar aquí.
En su intervención, dijo que después de la victoria en Cuito Cuanavale -de la que en marzo se cumplen 30 años- se liberó totalmente África austral, por eso -explicó- el internacionalismo cala fuerte, tiene significado especial.
En el acto estaban presentes algunos de los protagonistas que con su entrega escribieron páginas de heroismo que jamás se olvidará.
Para el embajador ruso en Luanda, Vladimir Tararov, el apoyo que brindaron Rusia y Cuba a Angola, esta ahora lo ofrece en misiones de paz en su región, como la que encabeza en Lesoto.
De los más de 12 mil rusos que prestaron colaboración en Angola, unos 80 militares murieron entre 1975 a 1991, recordó el coronel Nikolai Rubechuck, representante de Cooperación Técnico-Militar del país europeo.
Por su parte, el encargado de Negocios de la embajada de Cuba en Luanda, Héctor Ramírez, aseguró que Angola es un ejemplo para el continente porque contribuyó con su liberación a la de Namibia y a la derrota del régimen segregacionista del apartheid en Sudáfrica.
Recordó que el espíritu solidario de la isla caribeña con Angola se dio en el terreno militar, pero también en materia de educación, salud y la construcción.
Además de Ramírez, un grupo de militares angoleños, namibianos y el agregado militar cubano en Luanda, coronel Juan Francisco Roque, recibieron la medalla de la Unión Rusa de los Veteranos de Angola, una distinción que recibieron el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y el expresidente José Eduardo dos Santos.