Presidencia libanesa rechaza recientes amenazas israelíes
En una declaración, luego de analizar las amenzas israelíes, el presidente libanés Michel Aoun, el presidente del Prlamento, Nabih Berri, y el primer ministro, Saad Hariri, dijeron que las amenazas israelíes constituían una violación flagrante de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

El encuentro presidencial se centró en el informe de la comandancia del ejército sobre la reunión de la Comisión Tripartita en Naqoura para acordar una posición unificada contra las violaciones y amenazas israelíes, y el movimiento que se debería llevar a cabo por El Líbano para hacer frente a estos acontecimientos.
Aoun, Berri y Hariri ahondaron en el análisis de los detalles de la reciente crisis política y sus ramificaciones y repercusiones, en busca de entendimientos que reactiven el trabajo gubernamental y la reanudación de las reuniones del Consejo de Ministros.
Según la prensa libanesa, si Aoun, de acuerdo con el ambiente del palacio presidencial de Baabda, estuvo apostando con que la reunión saliera con resultados fructíferos y sensación de distensión y alivio para todos los libaneses, la atmósfera de Ayn El-Tineh (Residencia del presidente del Parlamento) reflejó que Berri estuvo reflejando la esperanza de abrir una nueva página a nivel de todo el país, y en todos los niveles.
Berri se volcó en la reunión positivamente y dijo: "Dios quiera, todo bien”, y añadió el proverbio árabe “Apuesta sobre el bien y lo tendrás”.
Por su parte, la Casa del Centro (Residencia del Primer Ministro) reflejó una atmósfera de satisfacción por el consenso restablecido, enfatizando en la necesidad de encontrarse siempre y resolver todo por la vía del diálogo.
El tema del muro y las amenazas israelíes contra el Bloque 9 fue el primer punto de la agenda en la primera reunión militar trilateral de este año, libanés e israelí, bajo los auspicios del comandante de la FINUL en el sur del Líbano, el general Michael Perry.
De acuerdo con el comunicado del ejército, la parte libanesa planteó el tema del muro, y expresó la denuncia de su gobierno a las amenazas de algunos dirigentes del enemigo y sus presuntas afirmaciones sobre la negación del derecho de El Líbano a explotar el Bloque energético marino número 9.
Asimismo, el general Perry se centró, según el comunicado del ejército, en la necesidad de cumplir estrictamente con las disposiciones de la Resolución 1701.
Por su lado, el ministro libanés de Defensa, Yacoub Sarraf, aseguró que los libaneses no aceptarán amenazas de Israel o de ningún otro enemigo.
Sarraf apuntó que los libaneses defenderán y protegerán de norte a sur y de este a oeste a todo el territorio nacional.
Durante una visita a la frontera sur libanesa, el titular indicó que El Líbano no teme a las amenazas, al tiempo que ratificó la soberanía que le asiste al país sobre sus recursos de petróleo y agua.
Sarraf participó en un servicio misional en el antiguo Monasterio de Santa Mamma en Deir Mimes, destruido por el enemigo israelí durante la guerra de 2006.
En ese conflicto armado, las fuerzas de Hizbulah asestaron un duro golpe a los invasores del régimen de Tel Aviv, al derrotarlos en 34 días.
Aoun, Berri y Hariri ahondaron en el análisis de los detalles de la reciente crisis política y sus ramificaciones y repercusiones, en busca de entendimientos que reactiven el trabajo gubernamental y la reanudación de las reuniones del Consejo de Ministros.
Según la prensa libanesa, si Aoun, de acuerdo con el ambiente del palacio presidencial de Baabda, estuvo apostando con que la reunión saliera con resultados fructíferos y sensación de distensión y alivio para todos los libaneses, la atmósfera de Ayn El-Tineh (Residencia del presidente del Parlamento) reflejó que Berri estuvo reflejando la esperanza de abrir una nueva página a nivel de todo el país, y en todos los niveles.
Berri se volcó en la reunión positivamente y dijo: "Dios quiera, todo bien”, y añadió el proverbio árabe “Apuesta sobre el bien y lo tendrás”.
Por su parte, la Casa del Centro (Residencia del Primer Ministro) reflejó una atmósfera de satisfacción por el consenso restablecido, enfatizando en la necesidad de encontrarse siempre y resolver todo por la vía del diálogo.
El tema del muro y las amenazas israelíes contra el Bloque 9 fue el primer punto de la agenda en la primera reunión militar trilateral de este año, libanés e israelí, bajo los auspicios del comandante de la FINUL en el sur del Líbano, el general Michael Perry.
De acuerdo con el comunicado del ejército, la parte libanesa planteó el tema del muro, y expresó la denuncia de su gobierno a las amenazas de algunos dirigentes del enemigo y sus presuntas afirmaciones sobre la negación del derecho de El Líbano a explotar el Bloque energético marino número 9.
Asimismo, el general Perry se centró, según el comunicado del ejército, en la necesidad de cumplir estrictamente con las disposiciones de la Resolución 1701.
Por su lado, el ministro libanés de Defensa, Yacoub Sarraf, aseguró que los libaneses no aceptarán amenazas de Israel o de ningún otro enemigo.
Sarraf apuntó que los libaneses defenderán y protegerán de norte a sur y de este a oeste a todo el territorio nacional.
Durante una visita a la frontera sur libanesa, el titular indicó que El Líbano no teme a las amenazas, al tiempo que ratificó la soberanía que le asiste al país sobre sus recursos de petróleo y agua.
Sarraf participó en un servicio misional en el antiguo Monasterio de Santa Mamma en Deir Mimes, destruido por el enemigo israelí durante la guerra de 2006.
En ese conflicto armado, las fuerzas de Hizbulah asestaron un duro golpe a los invasores del régimen de Tel Aviv, al derrotarlos en 34 días.