Parlamento iraní corrobora implicación extranjera en disturbios del país
La Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) sostuvo una reunión para analizar los recientes disturbios en Irán y corroboró la implicación de los extranjeros, en concreto de Estados Unidos, en la organización de protestas en contra del Gobierno.

Los diputados confirmaron que agentes extranjeros, en particular estadounidenses, tuvieron un papel clave en el estallido de los disturbios con la intención ulterior de aprovechar la coyuntura a su favor, señalaron medios locales.
Señalaron que los provocadores no consiguieron materializar los complots urdidos en contra del país debido a la prudencia de las autoridades y la nación de Irán.
“Algunos servicios de espionaje tanto de la región como de Estados Unidos estuvieron detrás de los recientes sucesos acaecidos en Irán”, indicó Behruz Nemati, portavoz de la junta directiva de Mayles.
En la misma sesión, las autoridades presentaron informes relacionados con los disturbios e insitieron en la importancia de restablecer la seguridad y la tranquilidad en el país, además de urgir la necesidad de atender las reivindicaciones económicas del pueblo.
Las autoridades policiales y las de Inteligencia de Irán incluyeron en sus informes las causas que contribuyeron a las movilizaciones callejeras y la situación de los alborotadores detenidos por haber protagonizado actos vandálicos durante las protestas, que de hecho, habían iniciado por la situación económica, la alta inflación y el desempleo.
EE.UU. y el régimen de Israel recibieron con beneplácito los disturbios en Irán, que según las autoridades persas, fueron dirigidos desde el extranjero.
Señalaron que los provocadores no consiguieron materializar los complots urdidos en contra del país debido a la prudencia de las autoridades y la nación de Irán.
“Algunos servicios de espionaje tanto de la región como de Estados Unidos estuvieron detrás de los recientes sucesos acaecidos en Irán”, indicó Behruz Nemati, portavoz de la junta directiva de Mayles.
En la misma sesión, las autoridades presentaron informes relacionados con los disturbios e insitieron en la importancia de restablecer la seguridad y la tranquilidad en el país, además de urgir la necesidad de atender las reivindicaciones económicas del pueblo.
Las autoridades policiales y las de Inteligencia de Irán incluyeron en sus informes las causas que contribuyeron a las movilizaciones callejeras y la situación de los alborotadores detenidos por haber protagonizado actos vandálicos durante las protestas, que de hecho, habían iniciado por la situación económica, la alta inflación y el desempleo.
EE.UU. y el régimen de Israel recibieron con beneplácito los disturbios en Irán, que según las autoridades persas, fueron dirigidos desde el extranjero.