Ankara desaprueba injerencia en asuntos internos de Irán
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló que no es posible para Ankara aprobar la interferencia de Estados Unidos y el régimen de Israel en los asuntos internos de otros países, en particular Irán y Pakistán.

Tras recalcar que tales medidas intervencionistas están en contra de intereses de los ciudadanos de estos países, Erdogan recordó las crisis en Irak y Siria, donde la situación se empeoró como consecuencia de las injerencias extranjeras en los mismos.
El jefe de Estado turco dijo que los que quieren aislar a otras naciones en la escena internacional, terminarán aislados ellos mismos.
Aseguró que algunas personas desde el exterior están provocando los disturbios y la violencia en el país persa, pues las ha llamado a cesar sus esfuerzos para crear caos en la República Islámica de Irán.
Las protestas estallaron la semana pasada en rechazo al desempleo, alza de los precios de productos de primera necesidad y la presunta corrupción, entre otras razones económicas. Pero, estas manifestaciones se volvieron violentas en algunas ocasiones, según Teherán, por complots de los enemigos del país, dejando varios muertos y heridos, así como decenas de detenidos.
En cuanto a Pakistán, dicen expertos, hay que mencionar que el presidente de EE.UU., Donald Trump, empezó el Año Nuevo atacando a esta nación, acusándola de “proporcionar refugio a los terroristas” que operan en el país vecino de Afganistán y amenazó con cortarle la asistencia financiera que otorga Washington bajo la presunta lucha antiterrorista.
Los paquistaníes además de rechazar tales alegatos, arremetieron contra Trump por minusvalorar los esfuerzos de Islamabad en la lucha antiterrorista.
El jefe de Estado turco dijo que los que quieren aislar a otras naciones en la escena internacional, terminarán aislados ellos mismos.
Aseguró que algunas personas desde el exterior están provocando los disturbios y la violencia en el país persa, pues las ha llamado a cesar sus esfuerzos para crear caos en la República Islámica de Irán.
Las protestas estallaron la semana pasada en rechazo al desempleo, alza de los precios de productos de primera necesidad y la presunta corrupción, entre otras razones económicas. Pero, estas manifestaciones se volvieron violentas en algunas ocasiones, según Teherán, por complots de los enemigos del país, dejando varios muertos y heridos, así como decenas de detenidos.
En cuanto a Pakistán, dicen expertos, hay que mencionar que el presidente de EE.UU., Donald Trump, empezó el Año Nuevo atacando a esta nación, acusándola de “proporcionar refugio a los terroristas” que operan en el país vecino de Afganistán y amenazó con cortarle la asistencia financiera que otorga Washington bajo la presunta lucha antiterrorista.
Los paquistaníes además de rechazar tales alegatos, arremetieron contra Trump por minusvalorar los esfuerzos de Islamabad en la lucha antiterrorista.