Nasrallah: Fracasan planes de EE.UU., Israel y Arabia Saudita contra Irán
El secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, aseguró que las esperanzas de Estados Unidos, el régimen de Israel y Arabia Saudita respecto a Irán se han visto desbaratadas.
Durante una entrevista concedida a Al-Mayadeen, Nasrallah -tras acusar al presidente de EE.UU., Donald Trump, al premier israelí, Benjamín Netanyahu, así como a los dirigentes sauditas, de inmiscuirse en los asuntos internos de Irán- dio por arruinada la “esperanza” de los citados líderes respecto a la nación persa.
A su juicio, Irán es víctima de los complots tramados por el triángulo EE.UU., Israel y Arabia Saudita, por el gran apoyo que brinda a los grupos de la Resistencia y a la causa palestina.
“Trump y Netanyahu están conduciendo al Medio Oriente hacia la guerra, ante la cual, el Eje de la Resistencia tiene que estar bien listo. Nuestra opción no es la guerra, sino la resistencia”, recalcó el líder de Hizbulah.
Dijo que lo ocurrido en Irán no tiene nada que ver con el sistema político, sino que más bien con los problemas y la situación económica desencadenados por la bancarrota de varios bancos e institutos de finanzas y de crédito. “Pero los enemigos y saboteadores se aprovecharon de la ocasión para sus fines políticos”, sostuvo.
Nasrallah alabó la unidad de los dirigentes, los movimientos y grupos políticos iraníes que lograron dejar sin efecto los planes enemigos y alejar a la ciudadanía de los saboteadores y alborotadores.
Asimismo, instó al Eje de la Resistencia a mantenerse preparado ante cualquier escenario a fin de poder hacer frente a cualquier acción sorpresiva por parte de los enemigos.
“Lo que ha ocurrido en Irán no tendrá ningún impacto sobre el apoyo de ese país a la Resistencia en la región, pues el pueblo iraní cree en la Resistencia”, añadió.
Este mismo miércoles, decenas de miles de iraníes se manifestaron en numerosas ciudades del país para reafirmar su respaldo a la Revolución Islámica y contrarrestar los disturbios.
Por otra parte, Nasrallah consideró que la proclamación de Trump sobre Al Quds (Jerusalén) significa el final de Israel. También aseguró que los que pueden derrotar a Daesh, podrán derrotar al Ejército israelí.
Al referirse a las relaciones de Hamas con Siria señaló que han vuelto a ser normales y serias, tal y como estaban. Señaló que ese tema require otras circunstancias.
Añadió que los sauditas quieren y necesitan una victoria militar decisiva en Yemen por muy sangrienta que sea y que el plan que tenían para El Líbano era provocarle un vacío gubernamental y sumergirlo en el caos.
A su juicio, Irán es víctima de los complots tramados por el triángulo EE.UU., Israel y Arabia Saudita, por el gran apoyo que brinda a los grupos de la Resistencia y a la causa palestina.
“Trump y Netanyahu están conduciendo al Medio Oriente hacia la guerra, ante la cual, el Eje de la Resistencia tiene que estar bien listo. Nuestra opción no es la guerra, sino la resistencia”, recalcó el líder de Hizbulah.
Dijo que lo ocurrido en Irán no tiene nada que ver con el sistema político, sino que más bien con los problemas y la situación económica desencadenados por la bancarrota de varios bancos e institutos de finanzas y de crédito. “Pero los enemigos y saboteadores se aprovecharon de la ocasión para sus fines políticos”, sostuvo.
Nasrallah alabó la unidad de los dirigentes, los movimientos y grupos políticos iraníes que lograron dejar sin efecto los planes enemigos y alejar a la ciudadanía de los saboteadores y alborotadores.
Asimismo, instó al Eje de la Resistencia a mantenerse preparado ante cualquier escenario a fin de poder hacer frente a cualquier acción sorpresiva por parte de los enemigos.
“Lo que ha ocurrido en Irán no tendrá ningún impacto sobre el apoyo de ese país a la Resistencia en la región, pues el pueblo iraní cree en la Resistencia”, añadió.
Este mismo miércoles, decenas de miles de iraníes se manifestaron en numerosas ciudades del país para reafirmar su respaldo a la Revolución Islámica y contrarrestar los disturbios.
Por otra parte, Nasrallah consideró que la proclamación de Trump sobre Al Quds (Jerusalén) significa el final de Israel. También aseguró que los que pueden derrotar a Daesh, podrán derrotar al Ejército israelí.
Al referirse a las relaciones de Hamas con Siria señaló que han vuelto a ser normales y serias, tal y como estaban. Señaló que ese tema require otras circunstancias.
Añadió que los sauditas quieren y necesitan una victoria militar decisiva en Yemen por muy sangrienta que sea y que el plan que tenían para El Líbano era provocarle un vacío gubernamental y sumergirlo en el caos.
En otro momento de la entrevista, Nasrallah reveló la existencia de cooperación con los servicios de Inteligencia de algunos países europeos. También se refirió a intentos de comunicación de la misma naturaleza realizados por Estados Unidos.
"Existe cooperación con agencias europeas de Inteligencia", indicó, pues al Partido de Dios no le molesta colaborar para proteger a personas.
Nasrallah se negó a revelar qué países son los que mantienen ese tipo de contactos con Hizbulah.
En cuanto al gobierno de Donald Trump, apuntó que nunca pensó en la posibilidad de que hiciera ofertas, pero recién ocupó la silla presidencial, el 21 de enero de 2017, hubo un intento de comunicación.
El jefe de la Resistencia Islámica libanesa fue más explícito con los ofrecimientos del presidente George Bush y su vice Dick Cheney, cuyos enviados aseveraron que si Hizbulah colaboraba sería eliminado de la lista de terroristas y Washington no se opondría a la participación del grupo en el gobierno libanés.
Los misioneros de Bush y Cheney prometieron eliminar las restricciones que obran sobre Hizbullah, relató Sayyed Nasrallah, e incluso ofrecieron dos mil millones de dólares y la posibilidad de conservar armas, a excepción de las Katyushas, a cambio, la Resistencia no podía usar armas contra Israel, subrayó.
De igual manera, el gobierno de Barack Obama trató de contactar mediante intermediarios, pero en todos los casos, apostilló, rechazamos las ofertas.
Vale la pena señalar que Nassrallah hizo referencia también a la crisis en península coreana. Al respecto señaló que lo expresado por Trump en respuesta al presidente coreano no inspira que el hombre esté totalmente equilibrado psicologicamente.
"Existe cooperación con agencias europeas de Inteligencia", indicó, pues al Partido de Dios no le molesta colaborar para proteger a personas.
Nasrallah se negó a revelar qué países son los que mantienen ese tipo de contactos con Hizbulah.
En cuanto al gobierno de Donald Trump, apuntó que nunca pensó en la posibilidad de que hiciera ofertas, pero recién ocupó la silla presidencial, el 21 de enero de 2017, hubo un intento de comunicación.
El jefe de la Resistencia Islámica libanesa fue más explícito con los ofrecimientos del presidente George Bush y su vice Dick Cheney, cuyos enviados aseveraron que si Hizbulah colaboraba sería eliminado de la lista de terroristas y Washington no se opondría a la participación del grupo en el gobierno libanés.
Los misioneros de Bush y Cheney prometieron eliminar las restricciones que obran sobre Hizbullah, relató Sayyed Nasrallah, e incluso ofrecieron dos mil millones de dólares y la posibilidad de conservar armas, a excepción de las Katyushas, a cambio, la Resistencia no podía usar armas contra Israel, subrayó.
De igual manera, el gobierno de Barack Obama trató de contactar mediante intermediarios, pero en todos los casos, apostilló, rechazamos las ofertas.
Vale la pena señalar que Nassrallah hizo referencia también a la crisis en península coreana. Al respecto señaló que lo expresado por Trump en respuesta al presidente coreano no inspira que el hombre esté totalmente equilibrado psicologicamente.
Nasrallah repitió a lo largo de la entrevista más de una vez: "Nuestro proyecto no es la guerra, pero Trump y Netanyahu podrían empujar a la región hacia la guerra, y podría haber una guerra contra Gaza o El Líbano o Siria, con el objetivo de golpear al Eje de la Resistencia".
El núcleo fundamental que se está preparando para la posibilidad de una guerra en su contra, está compuesto por las facciones de la Resistencia en Irán, Irak, Siria, El Líbano y Yemen. La responsabilidad de este eje es la de prepararse a fin de no ser sorprendidos por la guerra, y trabajar para transformar esa amenaza en una oportunidad histórica que va más allá de la Galilea. Si ocurre la gran guerra, todo será posible. Señaló que el objetivo sería entonces la liberación de Al Quds-Jerusalén, y no solo de Galilea.
En el tema del Líbano, Nasrallah reveló que hay un esfuerzo llevado a cabo por Hizbulah para resolver la crisis del decreto entre el Presidente Michel Aoun y el Presidente del Parlamento.
Luego habló de varios detalles adicionales sobre la crisis del Primer Ministro Saad Hariri y dijo que según la información, "Arabia Saudita se estaba preparando para que se aceptara la renuncia, y Hariri se quedara definitivamente en Arabia Saudita, y llevarnos a nombrar un nuevo Primer Ministro, (...) lo que llevaría a un vacío gubernamental, empujando las cosas hacia una escalada, y hacia el caos y la guerra civil, incluso se ha debatido el tema de la entrega de armas y su distribución en El Líbano".
El núcleo fundamental que se está preparando para la posibilidad de una guerra en su contra, está compuesto por las facciones de la Resistencia en Irán, Irak, Siria, El Líbano y Yemen. La responsabilidad de este eje es la de prepararse a fin de no ser sorprendidos por la guerra, y trabajar para transformar esa amenaza en una oportunidad histórica que va más allá de la Galilea. Si ocurre la gran guerra, todo será posible. Señaló que el objetivo sería entonces la liberación de Al Quds-Jerusalén, y no solo de Galilea.
En el tema del Líbano, Nasrallah reveló que hay un esfuerzo llevado a cabo por Hizbulah para resolver la crisis del decreto entre el Presidente Michel Aoun y el Presidente del Parlamento.
Luego habló de varios detalles adicionales sobre la crisis del Primer Ministro Saad Hariri y dijo que según la información, "Arabia Saudita se estaba preparando para que se aceptara la renuncia, y Hariri se quedara definitivamente en Arabia Saudita, y llevarnos a nombrar un nuevo Primer Ministro, (...) lo que llevaría a un vacío gubernamental, empujando las cosas hacia una escalada, y hacia el caos y la guerra civil, incluso se ha debatido el tema de la entrega de armas y su distribución en El Líbano".