Una píldora que promete ayudar a los enfermos de cáncer
Un nuevo fármaco que evita los efectos adversos de la quimioterapia podría estar próximamente a la venta en el mercado. Este hallazgo científico significa una mejora importante en la calidad de vida de las personas con cáncer.
La quimioterapia es uno de los tratamientos médicos más utilizados a nivel mundial para combatir diferentes tipos de cáncer. Sin embargo, conlleva efectos secundarios que entorpecen el proceso efectivo de curación de los pacientes.
Una de estas consecuencias no deseadas es la neuropatía periférica, que afecta especialmente a las personas que padecen cáncer de colon, uno de los más frecuentes, y puede llegar a provocar la suspensión del tratamiento.
Esta complicación es producida por un daño en el nervio periférico, el cual cumple la función de conectar los músculos con la piel para poder movernos y sentir. Se puede manifestar a través de la baja o pérdida total del tacto en las manos y los pies, de la sensación de hormigueo, adormecimiento, dolor en las extremidades o alteraciones en el sistema motor y en la coordinación para manipular objetos.
En caso de que un paciente llegue a desarrollar alguna de estas alteraciones es muy difícil que pueda recuperar sus condiciones de vida anteriores, ya que son consecuencias crónicas pocas veces reversibles.
"Es importante el manejo de estos efectos adversos porque condiciona el tratamiento oncológico. Si el paciente empieza a desarrollar este tipo de síntomas, la única opción que le queda al oncólogo es reducir la dosis del citostático o suspender el tratamiento, obviamente con el potencial impacto de afectar las probabilidades de supervivencia para el paciente", explicó a Sputnik Jordi Bruna, líder del equipo de científicos que llevó adelante el fármaco que promete combatir la neuropatía periférica.
Este fue desarrollado por el laboratorio catalán Esteve y testeado por un grupo de investigadores del Instituto Catalán de Oncología del Hospital Universitario de Bellvitge, y supondría el primer tratamiento de eficacia establecida para combatir esta complicación, para la que hasta ahora no existe ningún procedimiento efectivo aprobado.
La investigación fue adelantada mediante un acuerdo de colaboración público-privada, por el que pudieron diseñar un estudio clínico de fase 2b el cual comprobó la eficacia del fármaco en el control del dolor producido por la neuropatía.
Aún resta confirmar la eficiencia del descubrimiento a nivel de neuroprotección ya que "los resultados no son tan claros, pero hay indicios bastante prometedores de que posiblemente en una fase 3 confirmatoria, muestren claramente su efecto", señaló Bruna.
Para que el fármaco esté al alcance del público falta cumplir con la fase 3 del proceso científico, que es el último paso que atraviesa un tratamiento nuevo antes de que las administraciones reguladoras de fármacos lo aprueben para uso general.
Para que el fármaco esté al alcance del público falta cumplir con la fase 3 del proceso científico, que es el último paso que atraviesa un tratamiento nuevo antes de que las administraciones reguladoras de fármacos lo aprueben para uso general.