Macron reitera compromiso con la soberanía de El Líbano
El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró el compromiso de su país en pro de la estabilidad, la soberanía y la independencia de El Líbano, anunció la oficina de prensa del presidente libanés, Michel Aoun, en un comunicado.

De acuerdo con la nota, Aoun recibió una llamada telefónica de su homólogo francés, donde le transmitió su confianza en la unidad del Gobierno y del pueblo del país árabe frente a la crisis política iniciada tras la inesperada renuncia del primer ministro Saad Hariri.
Macron prometió que su Estado ayudará a El Líbano a fin de “preservar la estabilidad política y de seguridad en el país.
En esta jornada, el presidente libanés afirmó que existen en marcha preparativos internacionales para ayudar a El Líbano en la demanda que va a presentar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para dilucidar la “misteriosa situación” de Hariri, quien aun no ha regresado al país.
Estados Unidos también urgió a terceros países a no intervenir en El Líbano.
La renuncia de Hariri ha generado masivas denuncias de El Líbano y de otros países que, de hecho, señalan una conspiración trilateral detrás de dicho acto: de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, por una parte; del régimen israelí, por otra, y de la nueva Administración saudita, liderada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Macron prometió que su Estado ayudará a El Líbano a fin de “preservar la estabilidad política y de seguridad en el país.
En esta jornada, el presidente libanés afirmó que existen en marcha preparativos internacionales para ayudar a El Líbano en la demanda que va a presentar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para dilucidar la “misteriosa situación” de Hariri, quien aun no ha regresado al país.
Estados Unidos también urgió a terceros países a no intervenir en El Líbano.
La renuncia de Hariri ha generado masivas denuncias de El Líbano y de otros países que, de hecho, señalan una conspiración trilateral detrás de dicho acto: de la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, por una parte; del régimen israelí, por otra, y de la nueva Administración saudita, liderada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.