Durante una visita a Arabia Saudita, el Secretario de estado de los Estados Unidos  fue diciendo al rey saudí Salman bin Abdul Aziz y al primer ministro iraquí Haidar al Abadi, que el primer encuentro entre ambos países indica una mejora en las relaciones, así como el "gran potencial entre sus dos países".

Tillerson dijo a los periodistas en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo saudí Adel Al-Jubeir,   “el Consejo Coordinador conjunto no conducirá a una cooperación más estrecha en la  lucha contra Daesh,solamente, pero también ayudará a apoyar la reconstrucción de instalaciones e infraestructuras en áreas liberadas".

El Consejo también contribuiría a las reformas que conduzcan al crecimiento y la diversificación del sector privado en el Iraq, agregó.

Según Tillerson, las reformas fomentarán la inversión extranjera necesaria para los esfuerzos de reconstrucción del Iraq, que serán importantes para el establecer la paz debido a las ganancias militares.

El Secretario de estado de los Estados Unidos instó a "las milicias iraníes a abandonar Irak para poner fin a la batalla contra Daesh".

Por su parte Al-Jubeir, dijo que el Consejo de coordinación entre Arabia Saudita y el Iraq mejoraría las relaciones a todos los niveles.

Las relaciones Saudi-americanas son "históricas y estratégicas, y estamos orgullosos de esta relación y sus logros en ocho décadas", dijo el Ministro saudí.

Según Al-Jubeir,  su reunión con Tillerson discutió "confrontar el terrorismo y el extremismo, tanto en Siria como en Irak o en la región de Oriente Medio entero". "la amenaza iraní a la región, la situación en Yemen y la crisis en Qatar".

Durante su visita al Reino Dentro de una gira que también incluye Qatar, Pakistán, India y Suiza, se reunióTillersoncon el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman.

El rey de Arabia Saudita y el primer ministro iraquíse inauguró hoy domingo,la primera reunión del Consejo de coordinación entre el Saudí y el Iraq el domingo en presencia del Secretario de estado de los Estados Unidos.

Más tarde, al-Abadi se fue de Riyadh a el Cairo como su segunda parada, un recorrido en el que participaron varios países de la región, entre ellos Turquía y Jordania.