La Habana y Nueva York, ahora tienen un elemento que las une, a pesar de las diferencias en la arena política internacional.

Gracias a los esfuerzos del gobierno cubano y la colaboración de Instituciones estadounidenses amigas de la Isla, y la emigración patriótica cubana, así como de diferentes personalidades, al fin se logró llevar a la Habana, la estatua del Apóstol.

Por más de 20 años el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, soñó con una pieza como esa en Isla: el emplazamiento adiciona una nueva imagen al conjunto de monumentos dedicados a Martí.

El 28 de enero será inaugurado aquí un monumento a José Martí, réplica exacta de uno erigido allá, anunció hoy el historiador cubano Eusebio Leal, frente a la sede del Museo de la Revolución de Cuba.

A los pies de la estatua, el historiador de la Habana precisó que se trata de una reproducción fiel exacta y única de una obra de la gran escultora norteamericana Anna Vaughn (1876-1973), concluida por ella en 1958 y colocada en el Parque Central de Nueva York en 1965.

Este es el único monumento en el mundo en que aparece José Martí a caballo.

Eusebio Leal: “Reafirma que más allá de los extravíos, de las política erráticas, más allá de los que tratan de destruir los puentes, de destruir la comunicación, persiste entre las naciones y entre los hombres algo que Benito Juárez señalaba con intensidad: el respeto al derecho ajeno es la paz”.