Consejo de seguridad de la ONU insta a Bagdad y Erbil a no recurrir a amenazas ni a la fuerza
El Consejo de seguridad de la ONU instó a Bagdad y Erbil a calmarse y dialogar después de que el ejército iraquí recuperara las áreas que los Peshmergas controlaban desde el 2003, especialmente en la provincia de Kirkuk.

El Consejo instó en una declaración, a todas las partes, a no recurrir a cualquier amenaza ni a la fuerza; y resaltó la necesidad de un diálogo constructivo para desactivar la tensión.
En septiembre, el Consejo de seguridad anunció su rechazo al proyecto del referéndum kurdo y renovó su compromiso con la unidad de Iraq, subrayando que los esfuerzos deberían centrarse en la lucha contra la organización de Daesh.
El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ordenó a las fuerzas de seguridad que impidan el movimiento de cualquier grupo armado en Kirkuk y enjuiciar a quienes propagan el odio, el racismo y la sedición, así como a los que amenazan la paz cívica.
El comando de las fuerzas de seguridad en Kirkuk informó que sus tropas están coordinando con el comando de la Policía de Kirkuk y con el Servicio de Seguridad Nacional, al tiempo en que se efectúa un recorrido de campo por toda la ciudad, para tranquilizar a los kurdos de que la misión de las Fuerzas es la de proteger la seguridad y las propiedades de la población en sus diferentes espectros.
A su vez el Secretario General de la organización, Badr, y el líder de la Movilización Popular, Al-Hachd Al-Shaabi Hadi Al-Ameri, llamó a las familias que salieron de Kirkuk a regresar ya a sus casas, agregando que: las Fuerzas de Seguridad proporcionarán a las familias que regresan a sus hogares en Kirkuk toda la protección necesaria.