RW denuncia brutalidad contra los rohingyas
Los rohingyas, tratados como extranjeros en Myanmar, un país en donde más del 90 % de la población profesa el budismo, son considerados apátridas a pesar de que algunos están instalados en ese país desde hace generaciones.

La Organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) condenó la brutalidad del Ejército birmano que masacra a sangre fría a la minoría musulmana rohingya.
“El Ejército de Myanmar (Birmania) destruyó cientos de localidades rohingyas mientras cometía asesinatos, violaciones y otros crímenes de lesa humanidad que forzaron a los rohingyas a huir para salvar sus vidas”, declaró el subdirector de HRW para Asia, Phil Robertson.
Robertson señaló que desde el inicio de las operaciones militares en zonas de mayoría rohingya, el 25 de agosto, el Ejército birmano ha reducido a cenizas total o parcialmente 288 localidades en el estado occidental de Rajine.
Aludiendo a las imágenes satelitales, el organismo denuncia que estos incendios son la causa de la huida de “más de medio millón de rohingyas a Bangladés en solo cuatro semanas”.
El Ejército de Myanmar (Birmania) destruyó cientos de localidades rohingyas mientras cometía asesinatos, violaciones y otros crímenes de lesa humanidad que forzaron a los rohingyas a huir para salvar sus vidas”, comentó el subdirector de HRW para Asia, Phil Robertson.
“Las impactantes imágenes de destrucción en Birmania y el crecimiento de los campamentos de refugiados en Bangladés son dos caras de la misma moneda de miseria humanitaria causada a los rohingyas”, dijo.
En opinión de Robertson, la comunidad internacional debe presionar urgentemente para que se ponga fin a los abusos contra los rohingyas y se garantice que la ayuda humanitaria llegue a todos los que la necesitan.
En este contexto, ha solicitado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) imponer presiones a Myanmar y conseguir garantías para el acceso de una comisión de investigación al lugar de los hechos.
También exigió embargos a la exportación de armas al país asiático y que se congelen los fondos de los comandantes responsables de la masacre, con el fin de detener la limpieza étnica de los rohingyas.
“El Ejército de Myanmar (Birmania) destruyó cientos de localidades rohingyas mientras cometía asesinatos, violaciones y otros crímenes de lesa humanidad que forzaron a los rohingyas a huir para salvar sus vidas”, declaró el subdirector de HRW para Asia, Phil Robertson.
Robertson señaló que desde el inicio de las operaciones militares en zonas de mayoría rohingya, el 25 de agosto, el Ejército birmano ha reducido a cenizas total o parcialmente 288 localidades en el estado occidental de Rajine.
Aludiendo a las imágenes satelitales, el organismo denuncia que estos incendios son la causa de la huida de “más de medio millón de rohingyas a Bangladés en solo cuatro semanas”.
El Ejército de Myanmar (Birmania) destruyó cientos de localidades rohingyas mientras cometía asesinatos, violaciones y otros crímenes de lesa humanidad que forzaron a los rohingyas a huir para salvar sus vidas”, comentó el subdirector de HRW para Asia, Phil Robertson.
“Las impactantes imágenes de destrucción en Birmania y el crecimiento de los campamentos de refugiados en Bangladés son dos caras de la misma moneda de miseria humanitaria causada a los rohingyas”, dijo.
En opinión de Robertson, la comunidad internacional debe presionar urgentemente para que se ponga fin a los abusos contra los rohingyas y se garantice que la ayuda humanitaria llegue a todos los que la necesitan.
En este contexto, ha solicitado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) imponer presiones a Myanmar y conseguir garantías para el acceso de una comisión de investigación al lugar de los hechos.
También exigió embargos a la exportación de armas al país asiático y que se congelen los fondos de los comandantes responsables de la masacre, con el fin de detener la limpieza étnica de los rohingyas.