Con la pieza "Matria etnocentra", del coreógrafo cubano George Céspedes, la compañía madre de la danza en la Isla vuelve a La Gran Manzana, esta vez como parte de uno de los eventos danzarios más renombrados del año en Estados Unidos.

Tras el éxito de público obtenido por DCC en el Dance Inversion Bolshoi & Stanivslasky Theatres Dance Festival de Moscú en septiembre pasado, el elenco ahora se une a otros de primer nivel mundial como el San Francisco Ballet, Trisha Brown, Alvin Ailey, Trockadero, entre muchos otros, para cerrar las cortinas de este festival.

Danza Contemporánea de Cuba aún no termina su año de trabajo. Al regresar de Nueva York preparan el estreno en noviembre de la obra "Equinox", de la coreógrafa británica Fleur Darkin, como parte del proyecto Islas Creativas de conjunto con el British Council.

Además, se presentarán también a finales de noviembre, ante doce mil personas con Carmina Burana en el Auditorio Nacional de México, para comenzar el diciembre un proceso nuevo de montaje junto a los creadores franceses Christophe Beránger y Jonathan Pranlas Descours de conjunto con el Institut Français, la Alianza y la Embajada Francesa en La Habana.