La ciudad santa de Karbala (centro de Irak), es un lugar maravilloso, donde uno pude encontrar a todo tipo de personas. Quizás por ello, pasados mil 400 años de Ashura, décimo día del mes de Muharram (el primer mes del calendario lunar), la gente sigue tomándolo como un ejemplo. Sin embargo, entre tantas personas presentes en aquel día, la figura de un hombre permaneció en la historia de una manera espectacular, por ello millones de personas en el mundo, entre todas las religiones, realizan amplias ceremonias de duelo por él: Hazrat Abalfazl Abás (P), el hermano del Imam Husein.

En el año 680, en un día como este, el ejército del califa omeya, Yazid, lanzaba un terrible asedio sobre los compañeros del Imam Husein (P) y les privaba de agua en el caluroso desierto de Karbala. Eran momentos difíciles para decidir, mientras todos sabían que al día siguiente serían asesinados. Sólo quedaron 72 compañeros del Imam. No obstante, el símbolo de la fidelidad y la sinceridad, en este día, fue Hazrat Abalfazl Abás (P), quien no aceptó la carta de salvación ofrecida por el ejército enemigo.

El día 10 del mes de Muharram, Hazrat Abolfazl Abás (P), tras una lucha valiente para romper el cerco enemigo y traer agua para su familia y los compañeros del Imam, fue asesinado con brutalidad, siendo un ejemplo para quienes buscan la fidelidad y la sinceridad.

Estos rituales simbolizan el coraje y el sacrificio, entre otros, pero quizá el mensaje más importante del Imam Husein (P), el tercer Imam chiita y sus compañeros se transmita en el principal lema del propio Imam para su lucha contra la injusticia: ‘Nunca aceptaremos la humillación’.