Huracán María azota Puerto Rico con lluvias torrenciales y vientos de 200 kilómetros por hora
Lluvias torrenciales, ríos y embalses desbordados, marejadas ciclónicas de dos metros, olas de ocho metros, árboles por los aires, ventanas estallando, 80% del territorio sin electricidad y problemas generalizados de telecomunicaciones.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dio un informe de situación provisional en una entrevista a El Nuevo Día. Reportó daños severos en infraestructuras y gran devastación. Advirtió que "el peligro mayor", "un riesgo definitivo a la vida" son las inundaciones, que según explicó, aún horas después de que haya pasado el ojo del huracán con su vientos, seguirán aumentando a lo largo del día por las lluvias de la cola del ciclón.
"Mi mensaje es muy sencillo. Este es el momento de protegerse. Lo principal es salvar vidas. Y no hay ningún huracán más fuerte que el pueblo de Puerto Rico. Cuando pase esto, juntos nos vamos a levantar", afirmó. El gobernador apuntó que de momento no se habían registrado víctimas mortales.
En este momento, el huracán María está atravesando Puerto Rico con sus devastadores vientos de más de 200 kilómetros por hora (categoría 4, la segunda más potente de la escala ciclónica) desde las seis de la mañana hora local.
Con un radio de impacto de 100 kilómetros desde el ojo del huracán que abarca todo el territorio y se está ensañando con su región central, María, el ciclón más fuerte que golpea a la isla desde 1928, mantiene al país caribeño –incluidos los rescatistas, que no podrán salir a la calle hasta que los vientos sean inferiores a los 80 kilómetros por hora– enclaustrado en refugios, casas y hoteles a la espera de que el fenómeno meteorológico salga de su territorio por la tarde, según pronóstico del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El diario local El Nuevo Día menciona la destrucción casi completa de Juana Mato, un conjunto residencial cerca de la capital, San Juan; ventanas de hospitales reventando y pacientes guarecidos en pasillos; calles anegadas; el techo de un refugio "en pedazos".
"Mi mensaje es muy sencillo. Este es el momento de protegerse. Lo principal es salvar vidas. Y no hay ningún huracán más fuerte que el pueblo de Puerto Rico. Cuando pase esto, juntos nos vamos a levantar", afirmó. El gobernador apuntó que de momento no se habían registrado víctimas mortales.
En este momento, el huracán María está atravesando Puerto Rico con sus devastadores vientos de más de 200 kilómetros por hora (categoría 4, la segunda más potente de la escala ciclónica) desde las seis de la mañana hora local.
Con un radio de impacto de 100 kilómetros desde el ojo del huracán que abarca todo el territorio y se está ensañando con su región central, María, el ciclón más fuerte que golpea a la isla desde 1928, mantiene al país caribeño –incluidos los rescatistas, que no podrán salir a la calle hasta que los vientos sean inferiores a los 80 kilómetros por hora– enclaustrado en refugios, casas y hoteles a la espera de que el fenómeno meteorológico salga de su territorio por la tarde, según pronóstico del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El diario local El Nuevo Día menciona la destrucción casi completa de Juana Mato, un conjunto residencial cerca de la capital, San Juan; ventanas de hospitales reventando y pacientes guarecidos en pasillos; calles anegadas; el techo de un refugio "en pedazos".