EAU contribuye a la expansión del régimen israelí en Jerusalén
Emiratos Árabes Unidos (EAU) contribuyó mucho a la expansión del régimen de Israel en Jerusalén, expresó el dirigente Movimiento Islámico Palestino, Kamal al-Jatib.

Al Jatib dijo al diario qatarí Al-Sharq que compañías e individuos emiratíes tratan de comprar las tierras y propiedades de los palestinos, incluidas las que están cerca de la Mezquita de Al-Aqsa, a través de intermediarios palestinos a favor del régimen de Tel Aviv.
Esta medida, explicó, ha coadyuvado al fortalecimiento de la presencia israelí que tiene como obetivo judaizar Jerusalén.
Al-Jatib enfatizó que los palestinos prefieren morir de hambre que comer del dinero que proviene de la venta de sus casas a las empresas emiratíes.
Al destacar que los palestinos conocen bien el papel de EAU en los actos desestabilizadores en Egipto, Turquía, Libia, Yemen y el bloqueo impuesto contra la Franja de Gaza, Al-Jatib subrayó que, para los palestinos, EAU es fuente de conspiración y complots en el mundo musulmán y árabe.
Conforme al tratado de paz de Wadi Araba (1994) entre Jordania y el régimen de Tel Aviv, Amán tiene la responsabilidad de proteger los lugares santos islámicos y cristianos en Jerusalén, y los judíos pueden entrar, pero no realizar rituales. No obstante, los colonos y militares israelíes irrumpen con gran frecuencia en la Mezquita y sus explanadas.
Esta medida, explicó, ha coadyuvado al fortalecimiento de la presencia israelí que tiene como obetivo judaizar Jerusalén.
Al-Jatib enfatizó que los palestinos prefieren morir de hambre que comer del dinero que proviene de la venta de sus casas a las empresas emiratíes.
Al destacar que los palestinos conocen bien el papel de EAU en los actos desestabilizadores en Egipto, Turquía, Libia, Yemen y el bloqueo impuesto contra la Franja de Gaza, Al-Jatib subrayó que, para los palestinos, EAU es fuente de conspiración y complots en el mundo musulmán y árabe.
Conforme al tratado de paz de Wadi Araba (1994) entre Jordania y el régimen de Tel Aviv, Amán tiene la responsabilidad de proteger los lugares santos islámicos y cristianos en Jerusalén, y los judíos pueden entrar, pero no realizar rituales. No obstante, los colonos y militares israelíes irrumpen con gran frecuencia en la Mezquita y sus explanadas.