Jaafari: Informes de ONU se convierten en medio de difamación al gobierno sirio
El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, expresó que los verdaderos obstáculos que impiden la entrega de ayudas humanitarias en Siria son los grupos terroristas de Daesh y ex Frente Al-Nusra, los combates entre ellos, así como las sanciones económicas unilaterales impuestas contra el pueblo sirio y la injerencia negativa en los asuntos internos de la nación que practican algunas partes regionales e internacionales.
Según el reporte difundido por SANA, durante una sesión del Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Siria, el diplomático sirio dijo que los gobiernos donantes no han cumplido con sus compromisos anunciados en las conferencias internacionales, lo que ha contribuido a una disminución en el financiamiento de los planes de respuesta humanitaria.
En cuanto a los informes mensuales de la ONU sobre la situación humanitaria en Siria, Jaafari dijo que dichos documentos carecen de profesionalismo.
"Lo que queremos es una asociación humanitaria con el gobierno sirio y no alguien que sustituya al gobierno sirio, esto es inaceptable", recalcó.
Asimismo, explicó que el propósito del informe mensual de la ONU ha sido reemplazado intencionalmente, pues en lugar de centrarse en las dificultades que enfrenta la entrega de ayudas en Siria, lo aprovechan algunos Estados permanentes en el Consejo de Seguridad y otras partes para difamar al gobierno sirio y ejercer presión sobre el mismo y otros países aliados en su lucha contra el terrorismo, así como lo utilizan como pretexto para el envío de convoyes humanitarios a los grupos armados a fin de prolongar la crisis y elevar la moral de los terroristas.
"El gobierno sirio ha dirigido varias misivas a la Secretaría General, al Consejo de Seguridad y a la Oficina de la ONU en Ginebra sobre el número preciso de convoyes dirigidos a zonas inestables, sin embargo los autores del informe insisten en manipular las cifras", puntualizó.
En relación a las reconciliaciones nacionales, Jaafari advirtió que las críticas de los autores del informe al proceso de reconciliación nacional, envían mensajes de apoyo político a los terroristas y sus patrocinadores, ya que las reconciliaciones nacionales en Siria contribuyen a poner fin al sufrimiento de millones de civiles que han sido tomados como escudos humanos por los terroristas.
"En paralelo, los autores se negaron a acusar directamente a la llamada la coalición internacional de utilizar armas incendiarias, de bombardear y matar a miles de civiles inocentes y de destruir la infraestructura del país", argumentó.
Al referirse a las alegaciones relacionadas con el retiro de materiales médicos de los convoyes por parte del gobierno sirio, Jaafari confirmó que los materiales retirados son utilizados en cirugías complejas, y son enviados a zonas donde no hay hospitales ni personal cualificado para realizar tales operaciones.
"El gobierno sirio responde a las peticiones de evacuar a los enfermes de las zonas calificadas por la ONU como asediadas o de difícil acceso, y les traslada a hospitales gubernamentales para recibir tratamiento", declaró.
En cuanto a los informes mensuales de la ONU sobre la situación humanitaria en Siria, Jaafari dijo que dichos documentos carecen de profesionalismo.
"Lo que queremos es una asociación humanitaria con el gobierno sirio y no alguien que sustituya al gobierno sirio, esto es inaceptable", recalcó.
Asimismo, explicó que el propósito del informe mensual de la ONU ha sido reemplazado intencionalmente, pues en lugar de centrarse en las dificultades que enfrenta la entrega de ayudas en Siria, lo aprovechan algunos Estados permanentes en el Consejo de Seguridad y otras partes para difamar al gobierno sirio y ejercer presión sobre el mismo y otros países aliados en su lucha contra el terrorismo, así como lo utilizan como pretexto para el envío de convoyes humanitarios a los grupos armados a fin de prolongar la crisis y elevar la moral de los terroristas.
"El gobierno sirio ha dirigido varias misivas a la Secretaría General, al Consejo de Seguridad y a la Oficina de la ONU en Ginebra sobre el número preciso de convoyes dirigidos a zonas inestables, sin embargo los autores del informe insisten en manipular las cifras", puntualizó.
En relación a las reconciliaciones nacionales, Jaafari advirtió que las críticas de los autores del informe al proceso de reconciliación nacional, envían mensajes de apoyo político a los terroristas y sus patrocinadores, ya que las reconciliaciones nacionales en Siria contribuyen a poner fin al sufrimiento de millones de civiles que han sido tomados como escudos humanos por los terroristas.
"En paralelo, los autores se negaron a acusar directamente a la llamada la coalición internacional de utilizar armas incendiarias, de bombardear y matar a miles de civiles inocentes y de destruir la infraestructura del país", argumentó.
Al referirse a las alegaciones relacionadas con el retiro de materiales médicos de los convoyes por parte del gobierno sirio, Jaafari confirmó que los materiales retirados son utilizados en cirugías complejas, y son enviados a zonas donde no hay hospitales ni personal cualificado para realizar tales operaciones.
"El gobierno sirio responde a las peticiones de evacuar a los enfermes de las zonas calificadas por la ONU como asediadas o de difícil acceso, y les traslada a hospitales gubernamentales para recibir tratamiento", declaró.