Tillerson en Jeddah bajo sospechas de parcializarse con Qatar, sostiene analista
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, discute en Jeddah con los cancilleres de los cuatro países árabes enemistados con Qatar posibles soluciones a la crisis, pero bajo cuestionamientos de parcializarse con el boicoteado emirato.

Según el reporte de Prensa Latina, el enviado del presidente de Estados Unidos tiene previsto entrevistarse con los ministros de Relaciones Exteriores saudita, emiratí, bahreiní y egipcio, cuyos países rompieron nexos con Doha por considerar que promueve el terrorismo.
A juicio de expertos, Tillerson enfrentará a gobiernos convencidos de la culpabilidad qatarí en la peor crisis de la región y renuentes a retractarse tras promesas y medidas públicas para que el emirato responda por haberles boicoteado durante años.
De acuerdo con Abdulrahman al-Rashed, ex gerente general de del diario Al-Arabiya, los qataríes tratan de manipular a Tillerson confundiendo las verdaderas razones detrás de la disputa y quejándose de puntos formales como la revelación de secretos de sus compromisos en el acuerdo de Riad y sus anexos.
El columnista consideró que la familia real Al-Thani, gobernante en Qatar, se vio en una situación embarazosa luego de que el canal saudita filtró a la cadena estadounidense CNN documentos ilustrativos de que todo lo que Qatar declaró a la prensa internacional contradijo sus compromisos secretos.
Al-Rashed señaló que el secretario de Estado norteamericano podría salvar a Qatar de sí misma antes de que sufra las consecuencias de sus malos actos.
En su opinión, lo que hace difícil la reunión de hoy en Jeddah es que Tillerson parece inclinado hacia Qatar.
También valoró tales sospechas cuando Tillerson se apresuró a concluir que las demandas de Qatar eran razonables, incluso antes de escuchar a las otras partes implicadas en la crisis.
Para Al-Arabiya, el titular norteamericano puede parcializarse con la posición qatarí, si desea, pero debe entender que eso complica el problema, que de por sí es complicado, y prolonga la crisis.
A juicio de expertos, Tillerson enfrentará a gobiernos convencidos de la culpabilidad qatarí en la peor crisis de la región y renuentes a retractarse tras promesas y medidas públicas para que el emirato responda por haberles boicoteado durante años.
De acuerdo con Abdulrahman al-Rashed, ex gerente general de del diario Al-Arabiya, los qataríes tratan de manipular a Tillerson confundiendo las verdaderas razones detrás de la disputa y quejándose de puntos formales como la revelación de secretos de sus compromisos en el acuerdo de Riad y sus anexos.
El columnista consideró que la familia real Al-Thani, gobernante en Qatar, se vio en una situación embarazosa luego de que el canal saudita filtró a la cadena estadounidense CNN documentos ilustrativos de que todo lo que Qatar declaró a la prensa internacional contradijo sus compromisos secretos.
Al-Rashed señaló que el secretario de Estado norteamericano podría salvar a Qatar de sí misma antes de que sufra las consecuencias de sus malos actos.
En su opinión, lo que hace difícil la reunión de hoy en Jeddah es que Tillerson parece inclinado hacia Qatar.
También valoró tales sospechas cuando Tillerson se apresuró a concluir que las demandas de Qatar eran razonables, incluso antes de escuchar a las otras partes implicadas en la crisis.
Para Al-Arabiya, el titular norteamericano puede parcializarse con la posición qatarí, si desea, pero debe entender que eso complica el problema, que de por sí es complicado, y prolonga la crisis.