¡Cinco años con la Realidad tal y como es, contra viento y marea!
Han pasado 5 años y Al Mayadeen continúa siendo fiel a la primera promesa que hizo ante sus televidentes.
Quizas “la sangre” sea la palabra clave para definir estos últimos cinco años, Las guerras se expandieron, se propagaron, y el terrorismo ha ido incrementando su espacio y sus objetivos. Al Mayadeen desde su fundación, ha ido dando seguimiento, cubriendo, patentizando y documentando la derrota terrorismo en todas partes.
Así sigue nuestro horario sincronizado con Al Quds, no se ha desviado ni cambiado a pesar de las amenazas y las agresiones.
Así sigue nuestro horario sincronizado con Al Quds, no se ha desviado ni cambiado a pesar de las amenazas y las agresiones.
Cinco años, y Al Mayadeen no ha sido tolerante ni con la ocupación y ni con el terrorismo. Partió desde la misma cultura del diálogo para llegar a todo el mundo y convertirse en una referencia para los medios a escala mundial.
Porque creemos en la apertura entre los pueblos, Al Mayadeen tendió su mano para la cooperación, tal como lo hizo con Rusia, Cuba, Venezuela, Bolivia y ahora recientemente con Armenia, y otros países del mundo. Además, con nuestro principio de “la Realidad tal y como es”, Al Mayadeen insiste en homenajear a héroes que han sido protagonistas de una realidad honrosa para sus naciones y para la humanidad.
Al Mayadeen continúa su viaje con pasos bien firmes y definidos por un camino claro y correcto. Siempre, con una palabra clave que no se cambia nunca: ¡Que Dios esté con nosotros!
Porque creemos en la apertura entre los pueblos, Al Mayadeen tendió su mano para la cooperación, tal como lo hizo con Rusia, Cuba, Venezuela, Bolivia y ahora recientemente con Armenia, y otros países del mundo. Además, con nuestro principio de “la Realidad tal y como es”, Al Mayadeen insiste en homenajear a héroes que han sido protagonistas de una realidad honrosa para sus naciones y para la humanidad.
Al Mayadeen continúa su viaje con pasos bien firmes y definidos por un camino claro y correcto. Siempre, con una palabra clave que no se cambia nunca: ¡Que Dios esté con nosotros!