Turquía: un referéndum por la independencia de los kurdos de Irak es un "grave error"
El Gobierno turco calificó de ‘terrible error’ los planes de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí de celebrar un referéndum de independencia.

Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores turco, el mantenimiento de la integridad territorial y la unidad política es uno de los principios fundamentales de la política de Turquía en Irak.
El jueves, la presidencia del Kurdistán iraquí convocó para el próximo 25 de septiembre un referéndum de independencia de esta región del noreste de Irak.
La decisión se tomó tras una reunión entre el presidente regional kurdo, Masud Barzani, y los líderes políticos de la zona, que goza de un estatuto de autonomía avanzada.
Ankara se muestra desconfiada de los kurdos, en particular los que residen en las regiones surorientales de Turquía y otros que viven en los territorios de Siria e Irak. Ello se debe a décadas de una intensa campaña del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo) para lograr la independencia del sureste de Turquía.
Ante esta presunta amenaza, Turquía lleva a cabo múltiples ataques contra las posiciones del PKK en el norte de Irak. El país también intervino militarmente en Siria el año pasado lanzando una operación a gran escala con soldados y tanques, bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh.
Para algunos analistas el auténtico objetivo de Turquía era detener el avance de las Unidades de Protección Popular hacia el oeste de Siria. Las autoridades turcas consideran que las YPG están vinculadas al PKK, prohibido en Turquía.
Las autoridades turcas temen que la posible creación de un “Estado kurdo independiente” en su patio trasero pueda reforzar la intención de los combatientes del PKK de crear una región autónoma en el sureste del país.
Damasco y Bagdad, respectivamente, han pedido en reiteradas ocasiones a Ankara que ponga fin a su aventura política-militar en los Estados árabes.
El jueves, la presidencia del Kurdistán iraquí convocó para el próximo 25 de septiembre un referéndum de independencia de esta región del noreste de Irak.
La decisión se tomó tras una reunión entre el presidente regional kurdo, Masud Barzani, y los líderes políticos de la zona, que goza de un estatuto de autonomía avanzada.
Ankara se muestra desconfiada de los kurdos, en particular los que residen en las regiones surorientales de Turquía y otros que viven en los territorios de Siria e Irak. Ello se debe a décadas de una intensa campaña del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo) para lograr la independencia del sureste de Turquía.
Ante esta presunta amenaza, Turquía lleva a cabo múltiples ataques contra las posiciones del PKK en el norte de Irak. El país también intervino militarmente en Siria el año pasado lanzando una operación a gran escala con soldados y tanques, bajo el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh.
Para algunos analistas el auténtico objetivo de Turquía era detener el avance de las Unidades de Protección Popular hacia el oeste de Siria. Las autoridades turcas consideran que las YPG están vinculadas al PKK, prohibido en Turquía.
Las autoridades turcas temen que la posible creación de un “Estado kurdo independiente” en su patio trasero pueda reforzar la intención de los combatientes del PKK de crear una región autónoma en el sureste del país.
Damasco y Bagdad, respectivamente, han pedido en reiteradas ocasiones a Ankara que ponga fin a su aventura política-militar en los Estados árabes.