Esta decisión recibió el visto bueno en la reunión del Comité sobre la seguridad de la Asociación Rusa de Fútbol, cuyos miembros se reunieron en pos de introducir las medidas a modo de prueba en los partidos de la Liga rusa, previos a dichos eventos internacionales.

'Dada la tragedia en San Petersburgo, decidimos dedicar la reunión del Comité a la discusión de las medidas adicionales de seguridad. Vamos a enviar nuestras recomendaciones para probarlas en los partidos restantes del campeonato ruso', ratificó Vladimir Markin, jefe de dicho Comité.

Asimismo, el directivo comentó que estas medidas no implicarán inconveniente alguno para los aficionados y visitantes, puesto que están encaminadas a garantizar la seguridad durante las competiciones que tendrán lugar en suelo ruso durante los próximos dos años.

Pese a negarse a revelar los detalles 'por razones obvias', Markin explicó que estas medidas no interferirán con el confort de los huéspedes, que visitarán el país para disfrutar de los eventos deportivos.

Las recomendaciones actualizadas fueron enviadas a todos los propietarios de los estadios que albergarán la Copa Confederaciones y el Mundial, en pos de garantizar la seguridad.

Markin recordó que la amenaza terrorista sigue latente, principalmente en los lugares de alta concentración de personas, entre los cuales aparecen los estadios, como sucedió en el de Francia; en el de Hanover, Alemania; en el de Alejandría, Irak y en el de Besiktas, Turquía.

'Para Rusia, que se prepara para acoger tales competiciones, es sumamente importante estar listos para contrarrestar cualquier amenaza', sentenció.

Este lunes un terrorista suicida perpetró un atentado con saldo de 14 muertos y más de 50 heridos en el metro de San Petersburgo, mientras que hoy la seguridad rusa desactivó un artefacto explosivo en esa urbe, al tiempo que en Rostov del Don un persona recibió heridas al estallar una bomba camuflada en un farol.