Un comunicado de la Cancillería sudafricana expresó su preocupación porque las acciones de Israel socavarán las condiciones para el éxito de las negociaciones sobre un futuro Estado Palestino y el logro de una paz justa y duradera.

Asimismo, Pretoria pidió a Tel Aviv detener "inmediata y completamente todas las actividades de asentamientos" y que respete de forma plena "sus obligaciones jurídicas en este sentido".

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas ha insistido en que las colonias en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tienen validez legal y constituyen una violación flagrante del derecho internacional.

Sudáfrica reiteró su compromiso de trabajar con todas las partes y con la comunidad global para hallar una solución duradera a este viejo conflicto en el Medio Oriente.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, recalcó a raíz de este nuevo escenario que no hay Plan B para la opción de que palestinos e israelíes vivan juntos en paz y seguridad y condenó todas las acciones unilaterales, que como la actual, amenazan la paz y socavan una solución de dos Estados.

Pese al rechazo mundial, Israel anunció que construirá unas mil 600 nuevas viviendas para colonos en el este de Jerusalén oriental.