Trump recibe a Merkel en la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, quien realiza su primer viaje a Estados Unidos tras la llegada al poder del nuevo mandatario.

Durante la reunión, Trump -al defender su postura contra la inmigración- afirmó que “la inmigración es un privilegio, no un derecho".
El sucesor de Obama criticó la política sobre refugiados de Alemania y aseguró que es un error catastrófico por acoger a todos esos ilegales.
Por su parte, Merkel rehuyó el conflicto de los refugiados, pero respondió al magnate diciendo que los europeos "no necesitan consejos".
Ambos dirigentes abordaron temas relacionados con la guerra de Siria, la OTAN y las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Merkel destacó la necesidad de hacer el comercio internacional "más justo", mientras Trump insistió en la situación económica de la OTAN.
Durante la rueda de prensa posterior al encuentro, Trump afirmó estar agradecido por el gran compromiso del gobierno alemán y el aumento de su presupuesto para defensa y por su contribuir al menos con un equivalente al 2% del PIB al presupuesto de la OTAN.
Trump aseguró que su país respetará las instituciones históricas, pero que otras naciones deben hacerse responsables de una porción justa del apoyo a la alianza de defensa.
La canciller afirmó que espera retomar la negociación de acuerdos comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, haciendo referencia principalmente a las negociaciones para el TTIP, que ha encontrado oposición popular en ambos territorios.
"Quienes conocen a la canciller saben que tiene un don para ganarse a la gente en las discusiones personales. Estoy seguro de que Donald Trump no será inmune", dijo previamente al encuentro Jürgen Hardt, diputado conservador que ayuda a coordinar las relaciones transatlánticas al Gobierno alemán.
Trump ha criticado en reiteradas ocasiones la política migratoria aperturista de Merkel y ha insinuado que el Gobierno alemán se encuentra detrás de la manipulación del euro para obtener ventajas competitivas frente a sus socios comerciales.
El sucesor de Obama criticó la política sobre refugiados de Alemania y aseguró que es un error catastrófico por acoger a todos esos ilegales.
Por su parte, Merkel rehuyó el conflicto de los refugiados, pero respondió al magnate diciendo que los europeos "no necesitan consejos".
Ambos dirigentes abordaron temas relacionados con la guerra de Siria, la OTAN y las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Merkel destacó la necesidad de hacer el comercio internacional "más justo", mientras Trump insistió en la situación económica de la OTAN.
Durante la rueda de prensa posterior al encuentro, Trump afirmó estar agradecido por el gran compromiso del gobierno alemán y el aumento de su presupuesto para defensa y por su contribuir al menos con un equivalente al 2% del PIB al presupuesto de la OTAN.
Trump aseguró que su país respetará las instituciones históricas, pero que otras naciones deben hacerse responsables de una porción justa del apoyo a la alianza de defensa.
La canciller afirmó que espera retomar la negociación de acuerdos comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, haciendo referencia principalmente a las negociaciones para el TTIP, que ha encontrado oposición popular en ambos territorios.
"Quienes conocen a la canciller saben que tiene un don para ganarse a la gente en las discusiones personales. Estoy seguro de que Donald Trump no será inmune", dijo previamente al encuentro Jürgen Hardt, diputado conservador que ayuda a coordinar las relaciones transatlánticas al Gobierno alemán.
Trump ha criticado en reiteradas ocasiones la política migratoria aperturista de Merkel y ha insinuado que el Gobierno alemán se encuentra detrás de la manipulación del euro para obtener ventajas competitivas frente a sus socios comerciales.