La cita se realizó en el hotel Harran y a la misma asistieron 50 líderes de las provincias nororientales sirias de Raqqa, Al-Hasakah y Deir Ezzor, en la que acordaron la formación del "Ejército de Al Jazira y tribus del Éufrates", para poner fin a lo que consideraron la invasión de sus tierras por Daesh y el partido kurdo de la Unión Democrática (PYD).

Mudar Hamad Al-Essaad, portavoz del Alto Consejo de las tribus sirio, firmó una declaración en la que se recogió el propósito de la nueva formación militar de despejar el área de las organizaciones terroristas, contando para ello con oficiales desertores del ejército sirio o del rebelde Ejército Sirio Libre (FSA).

Los firmantes del acuerdo agradecieron a Turquía, Qatar y Arabia Saudita el apoyo prestado y pidieron a la comunidad internacional ayuda para despejar la región de Daesh y las PYD, así como de las fuerzas de Damasco, de acuerdo a la información del diario, muy cercano al gobierno de Ankara.

Según expertos, la oposición de Rusia a la intervención militar turca y el apoyo que Estados Unidos presta al PYD forzaron a la creación de un nuevo grupo armado que sea el responsable de hostigar los territorios bajo control kurdo.