Trump autoriza a la CIA a utilizar sus drones en ataques "antiterroristas"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a bombardear con sus drones supuestos objetivos terroristas, un papel que hasta ahora estaba reservado solo para el Pentágono.

Según informó el diario The Wall Street Journal, citando a funcionarios de la Administración Trump, a partir de ahora, la CIAbno necesitará el permiso ni del Departamento de Defensa ni de la misma Casa Blanca para poder llevar a cabo ataques aéreos con aviones no tripulados en sus misiones "antiterroristas".
El periódico recordó que esa nueva medida supone un cambio en las políticas operativas de los drones aplicadas por el expresidente estadounidense Barack Obama, conforme a las cuales, las aeronaves no tripuladas de la CIA solo se usaban para localizar presuntas posiciones terroristas, ya que después los ataques los realizaban las Fuerzas Armadas de EE.UU.
A juicio de Christopher Anders, subdirector de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, la CIA debería ser una organización de análisis y espionaje, no una organización paramilitar.
De acuerdo con The Wall Street Journal, la primera vez que la CIA echó mano de esa autorización fue a finales del pasado mes de febrero, cuando el importante dirigente del grupo terrorista Al-Qaeda, Abu Khayar al-Masri, murió supuestamente en un ataque aéreo llevado a cabo por un avión no tripulado estadounidense en el norte de Siria.
Según algunas fuentes, la nueva orden de Trump no se limita específicamente a las operaciones de la CIA en Siria, ya que podría ampliarse a otros países como Yemen, Libia, Somalia o cualquier otro lugar en el que EE.UU. mantenga una incursión militar.
Algunos expertos manifestaron su preocupación por el hecho de que las nuevas prerrogativas de la CIA bajo el paraguas del programa de los drones y del "programa de asesinatos selectivos" puedan convertirla en una fuerza militar encubierta.
El periódico recordó que esa nueva medida supone un cambio en las políticas operativas de los drones aplicadas por el expresidente estadounidense Barack Obama, conforme a las cuales, las aeronaves no tripuladas de la CIA solo se usaban para localizar presuntas posiciones terroristas, ya que después los ataques los realizaban las Fuerzas Armadas de EE.UU.
A juicio de Christopher Anders, subdirector de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, la CIA debería ser una organización de análisis y espionaje, no una organización paramilitar.
De acuerdo con The Wall Street Journal, la primera vez que la CIA echó mano de esa autorización fue a finales del pasado mes de febrero, cuando el importante dirigente del grupo terrorista Al-Qaeda, Abu Khayar al-Masri, murió supuestamente en un ataque aéreo llevado a cabo por un avión no tripulado estadounidense en el norte de Siria.
Según algunas fuentes, la nueva orden de Trump no se limita específicamente a las operaciones de la CIA en Siria, ya que podría ampliarse a otros países como Yemen, Libia, Somalia o cualquier otro lugar en el que EE.UU. mantenga una incursión militar.
Algunos expertos manifestaron su preocupación por el hecho de que las nuevas prerrogativas de la CIA bajo el paraguas del programa de los drones y del "programa de asesinatos selectivos" puedan convertirla en una fuerza militar encubierta.