Rusia pide a la CIA explicaciones sobre filtraciones de Wikileaks
El gobierno de Rusia pidió explicaciones a los servicios secretos estadounidenses por las publicaciones de Wikileaks sobre la actividad de los hackers de la CIA.

“Queremos que los servicios de seguridad en Washington respondan detallada y plenamente sobre los documentos publicados”, afirmó la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova.
De acuerdo con la diplomática, la certeza de la información constituiría un gran peligro porque tales acciones podrían socavar la confianza entre los países del mundo.
Zajarova dijo que lo más horrible es que las tecnologías filtradas las pueden aprovechar varias organizaciones terroristas.
También señaló que entre Rusia y Estados Unidos no hay ninguna negociación oculta y que se lleva a cabo una labor diplomática igual que con otros países.
"Partimos de la doctrina de política exterior aprobada, nos guiamos por los métodos y tradiciones establecidos y la historia de la política exterior de Rusia que se basa en el derecho internacional y en los principios fundamentales de las relaciones internacionales, y tratamos de promover unas relaciones constructivas", enfatizó la vocera.
El martes, Wikileaks difundió detalles de un programa clandestino de ataques cibernéticos de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense que forma parte de una serie de siete entregas de filtraciones, llamada Vault 7 ("Bóveda 7"), la cual fue definida como la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia.
El portal reveló, entre otras cosas, la existencia de cinco servidores informáticos con los que, supuestamente, la CIA realiza escuchas al presidente ruso, Vladimir Putin.
Wikileaks sostuvo que entre los objetivos de sus ataques se encuentra una amplia gama de productos de compañías estadounidenses y europeas, como los iPhones de Apple, los dispositivos a base de Android de Google o las televisoras de Samsung, los cuales fueron convertidos en los "micrófonos encubiertos" de la CIA.
De acuerdo con la diplomática, la certeza de la información constituiría un gran peligro porque tales acciones podrían socavar la confianza entre los países del mundo.
Zajarova dijo que lo más horrible es que las tecnologías filtradas las pueden aprovechar varias organizaciones terroristas.
También señaló que entre Rusia y Estados Unidos no hay ninguna negociación oculta y que se lleva a cabo una labor diplomática igual que con otros países.
"Partimos de la doctrina de política exterior aprobada, nos guiamos por los métodos y tradiciones establecidos y la historia de la política exterior de Rusia que se basa en el derecho internacional y en los principios fundamentales de las relaciones internacionales, y tratamos de promover unas relaciones constructivas", enfatizó la vocera.
El martes, Wikileaks difundió detalles de un programa clandestino de ataques cibernéticos de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense que forma parte de una serie de siete entregas de filtraciones, llamada Vault 7 ("Bóveda 7"), la cual fue definida como la mayor filtración de datos de inteligencia de la historia.
El portal reveló, entre otras cosas, la existencia de cinco servidores informáticos con los que, supuestamente, la CIA realiza escuchas al presidente ruso, Vladimir Putin.
Wikileaks sostuvo que entre los objetivos de sus ataques se encuentra una amplia gama de productos de compañías estadounidenses y europeas, como los iPhones de Apple, los dispositivos a base de Android de Google o las televisoras de Samsung, los cuales fueron convertidos en los "micrófonos encubiertos" de la CIA.