Pierre le Corf: Alepo es un ejemplo de aquellas personas capaces de superarse a sí mismas
Mahmoud es niño sirio de siete años de edad, sin brazos debido a un defecto de nacimiento. Perdió sus piernas tras estallar una mina mientras escapaba de la región controla por los terroristas en Alepo. A pesar del dolor, Mahmoud se mantuvo aferrado a la vida, valiente, supo cómo adaptarse a la dura realidad impuesta por la guerra en su país.

Esta es una de las muchas historias contadas a Al Mayadeen por el periodista y activista humanitario francés Pierre Le Grove, fundador de la iniciativa "Nosotros somos héroes milagrosos".
Dice el reportero que conoció a gente que tenía una situación económica más que buena, pero habían pasado por la guerra a ser vendedores de zapatos usados y permanecían 15 horas en la calle.
Conmocionado por lo que vio en Siria y Alepo, Pierre le Corf -en entrevista en el programa “Desde Adentro” conducido por la periodista Zeinab As-Saffar-, dijo que fue de gran experiencia evaluar la tragedia que vivió la ciudad siria de Alepo y explicó que el objetivo de la iniciativa es tratar de hacer llegar la voz de algunas de las personas cuyas voces no son escuchadas a nivel internacional; aquellos civiles que han estado durante meses en Alepo.
Pierre le Corf narró cómo los civiles huyeron de la parte occidental de Alepo hacia la oriental, escapando del Frente al-Nusra, y cómo los civiles sufrieron en varias áreas los ataques directos de los terroristas. Asimismo, acusó a los medios de comunicación occidentales de mentir y trasmitir la vida en Alepo de acuerdo con sus objetivos mediáticos.
Expresó que él mismo fue víctima de un lavado de cerebro por los medios occidentales antes que decidiera viajar a Siria y descubrir la otra cara de la imagen, que le pareció muy lejos de lo que describen los medios de comunicación en su país.
El periodista, que ha recorrido varios países, cree que la ciudad siria de Alepo debe ser presentada como un ejemplo para el mundo porque su pueblo es capaz de superarse a sí mismo y logró reconstruir su vida diaria, a pesar de que la vida les obligó a vivir como fantasmas.
Pierre cita a los niños diciendo que se han convertido en personas que aceptan simplemente la muerte. Agregó que la gente allí es muy fuerte, pero la guerra los confundió y ya no les permite centrarse en su futuro, sino que solo se preocupan por proteger a sus seres queridos y sus parientes.
Señaló que a pesar de todas las circunstancias difíciles, la gente insistió en celebrar la Navidad; los voluntarios realizaron grandes esfuerzos al respecto e incluso él se vistió de "Santa Claus" para distribuir regalos a los niños.
Pierre le Corf llamó a los ciudadanos de Alepo a no rendirse. “No deberían rendirse, sino creer en sí mismos, conservar su sonrisa, seguir aprendiendo y desafiar sus sufrimientos”.
Dice el reportero que conoció a gente que tenía una situación económica más que buena, pero habían pasado por la guerra a ser vendedores de zapatos usados y permanecían 15 horas en la calle.
Conmocionado por lo que vio en Siria y Alepo, Pierre le Corf -en entrevista en el programa “Desde Adentro” conducido por la periodista Zeinab As-Saffar-, dijo que fue de gran experiencia evaluar la tragedia que vivió la ciudad siria de Alepo y explicó que el objetivo de la iniciativa es tratar de hacer llegar la voz de algunas de las personas cuyas voces no son escuchadas a nivel internacional; aquellos civiles que han estado durante meses en Alepo.
Pierre le Corf narró cómo los civiles huyeron de la parte occidental de Alepo hacia la oriental, escapando del Frente al-Nusra, y cómo los civiles sufrieron en varias áreas los ataques directos de los terroristas. Asimismo, acusó a los medios de comunicación occidentales de mentir y trasmitir la vida en Alepo de acuerdo con sus objetivos mediáticos.
Expresó que él mismo fue víctima de un lavado de cerebro por los medios occidentales antes que decidiera viajar a Siria y descubrir la otra cara de la imagen, que le pareció muy lejos de lo que describen los medios de comunicación en su país.
El periodista, que ha recorrido varios países, cree que la ciudad siria de Alepo debe ser presentada como un ejemplo para el mundo porque su pueblo es capaz de superarse a sí mismo y logró reconstruir su vida diaria, a pesar de que la vida les obligó a vivir como fantasmas.
Pierre cita a los niños diciendo que se han convertido en personas que aceptan simplemente la muerte. Agregó que la gente allí es muy fuerte, pero la guerra los confundió y ya no les permite centrarse en su futuro, sino que solo se preocupan por proteger a sus seres queridos y sus parientes.
Señaló que a pesar de todas las circunstancias difíciles, la gente insistió en celebrar la Navidad; los voluntarios realizaron grandes esfuerzos al respecto e incluso él se vistió de "Santa Claus" para distribuir regalos a los niños.
Pierre le Corf llamó a los ciudadanos de Alepo a no rendirse. “No deberían rendirse, sino creer en sí mismos, conservar su sonrisa, seguir aprendiendo y desafiar sus sufrimientos”.