El viernes, la comunidad de inteligencia estadounidense publicó un informe sin clasificar de 25 páginas que afirmó que el gobierno ruso había ordenado que los hackers atacaran a varias organizaciones y miembros del Partido Demócrata para influir en el resultado de las elecciones.

Durante una conferencia de prensa, Assange calificó el informe de motivado políticamente y perjudicial para la reputación de la comunidad de inteligencia estadounidense.

Señaló que no es un informe de inteligencia. Es un comunicado de prensa claramente elaborado con fines políticos, afirmó.

Assange dijo que la inteligencia estadounidense no ha suministrado evidencia alguna de que elementos rusos hubieran proporcionado material hackeado a WikiLeaks. Él, sin embargo, no proporcionó ninguna pista sobre la fuente de los documentos que él publicó en el período previo a la elección presidencial estadounidense de 2016.

Indicó que el informe es vago y que los funcionarios de inteligencia estadounidenses deberían sentirse avergonzados por ese documento.

El informe acusa al presidente ruso, Vladimir Putin, de ordenar personalmente a su gobierno que ayudara a Trump a ganar las elecciones de noviembre.

Por su parte, James Jatras, ex asesor político del Senado de EE.UU., dijo que la administración estadounidense saliente, los principales medios de comunicación y la comunidad de inteligencia están difundiendo la ficción de los ciberataques rusos para desacreditar la presidencia de Trump y socavar sus posibles esfuerzos para reparar los vínculos con Moscú.

“Si nos fijamos en ese informe publicado por la Oficina del director de Inteligencia Nacional, realmente nos hace reír. No hay ninguna evidencia en él. Se trata de un montón de acusaciones basadas en el principio de “confía en nosotros” del que se ha abusado tantas veces en el pasado, ya sea en Bengasi o en el tema de las armas de destrucción masiva en Iraq”, dijo el analista.