Rousseff advierte de “un golpe dentro del golpe” en Brasil
La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, subrayó que el actual presidente, Michel Temer, debe renunciar antes del próximo mes de enero y de no hacerlo se tratará de “un golpe dentro del golpe”.

En una conferencia de prensa en la Universidad Metropolitana del Trabajo, en Buenos Aires, capital argentina, Rousseff declaró que Temer sufrió presiones para renunciar. "Es público y notorio que ha sido acusado de corrupción, y si dimitiera luego de enero de 2017 se tratará de “un golpe dentro del golpe”, porque a partir de entonces le corresponderá al Congreso elegir a su sucesor, dijo.
Rousseff pronunció estas declaraciones al referirse a las recientes afirmaciones de Temer, quien aseguró que apelará si fuera obligado judicialmente a renunciar a su cargo por irregularidades en la campaña electoral de 2014.
“Nadie da un golpe absolutamente sin fundamento, un golpe claramente ilegal, sin crimen de responsabilidad, hiriendo y rasgando la constitución y nosotros llegamos de forma ingenua, pedimos y renuncia el presidente”, ironizó Rousseff.
De acuerdo con la Constitución brasileña, a partir del próximo mes de enero se vence el plazo previsto para la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales si el presidente y su vicepresidente dimiten o son destituidos.
Temer asumió el pasado mes de mayo la presidencia de Brasil tras un golpe de Estado parlamentario-judicial contra la presidenta legítima Dilma Rousseff, quien fue destituida el pasado 31 de agosto de su cargo tras un juicio político en su contra.
Rousseff pronunció estas declaraciones al referirse a las recientes afirmaciones de Temer, quien aseguró que apelará si fuera obligado judicialmente a renunciar a su cargo por irregularidades en la campaña electoral de 2014.
“Nadie da un golpe absolutamente sin fundamento, un golpe claramente ilegal, sin crimen de responsabilidad, hiriendo y rasgando la constitución y nosotros llegamos de forma ingenua, pedimos y renuncia el presidente”, ironizó Rousseff.
De acuerdo con la Constitución brasileña, a partir del próximo mes de enero se vence el plazo previsto para la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales si el presidente y su vicepresidente dimiten o son destituidos.
Temer asumió el pasado mes de mayo la presidencia de Brasil tras un golpe de Estado parlamentario-judicial contra la presidenta legítima Dilma Rousseff, quien fue destituida el pasado 31 de agosto de su cargo tras un juicio político en su contra.