En entrevista concedida a The Independent, Hassan dijo que Occidente conspira contra Siria. "Primero Israel, la cabeza de la serpiente, y todos los que apoyan sus políticas, junto con los regímenes árabes, liderados por Arabia Saudita, y no hablo del pueblo saudita, sino del rey y de la familia real. Esa familia egoísta y narcisista que tiene una actitud muy sucia hacia el pueblo árabe, sobre todo un país como Siria que tiene un Gobierno disciplinado y un joven líder".

Luego de precisar que los israelíes y los gobernantes sucios de los países árabes no están interesados en las actitudes del Gobierno sirio, el general añadió que ellos necesitan agentes para ejecutar sus propias agendas con el fin de dividir Siria y alentar la ideología extremista con la ayuda del wahabismo.

El Reino Unido, Francia, EE.UU., Israel y los sauditas decidieron dividir Siria, aunque tienen intereses muy opuestos. Siria es un país muy grande para todos ellos. Creo que los europeos serán los más dañados si Siria se derrumba. Los estadounidenses y los europeos son como un pastor que permite que el lobo entre en su casa; este lobo finalmente se comerá todos los pollos y las ovejas, advirtió Hassan.

Añadió que Occidente y el régimen israelí tratan de impulsar su estrategia para federalizar Siria. La estrategia empezaría con el establecimiento de una o dos zonas federativas como el noreste kurdo para ver cómo la estrategia funciona en primer lugar y luego otras partes podrían convertirse en modelo federativo. 

Según la estrategia -apuntó-, el actual Gobierno legítimo de Siria y los grupos terroristas Daesh y el Frente Al-Nusra no tendrían ningún papel en tal supuesto estado.